Solo una noche

Solo una noche

minhyeon16

16/02/2022

Pov. Miuno

Me levanté, esperando a que fuera otra mañana, pero me volví a encontrar con la misma rutina de siempre.

Sigo esperando el día en que algo de mi vida universitaria cambie, aunque sea un poco, con la pereza que tenía en aquel momento, me encamine al baño.

Miré mi reflejo en el baño, mi rostro tan pálido como siempre, mi cabello tinturado en un rojo vivo, mis ojos azules, normales desde que me vi por primera vez, cuando estuve listo salí del baño tomando mis cosas y poder dirigiéndome a la universidad.

Me sentía abrumado, hasta tal punto de que no sabía si quería ir o no a la universidad, entre a un callejón para fumar, sin embargo, me encontré con aquella escena donde mis pelos de los brazos se erizaron, mi corazón latió desenfrenado, donde mis pensamientos se fueron por donde regresaron de tal forma que provoco una excitación en mí.

Pov. Aomi

Suspire cansado por los coqueteos de ese hombre grande y corpulento, incluso era más grande que yo, un viejo verde, un asqueroso hombre.

Con mis «encantos» me llevé a ese viejo hacia la parte de atrás, él comenzó a meterme nuevamente mano, pero esta vez sin compromiso mostré mi verdadera forma.

Una apuñalada, dos apuñaladas que continuaron una y otra vez, sin compromiso, con unas maravillosas caras de horror plasmado en el rostro de aquel hombre.

—Por favor, ten piedad conmigo —el hombre dijo mientras yo seguía acorralándolo hasta que llego a una pared, chocando su espalda—

—¿Por qué debería de tener piedad contigo? —sonreí tan maniático, volviendo a sentir recorrer la electricidad en mi cuerpo—

—Te lo pido por —no lo deje terminar cuando lo volví apuñalar, pero yo soy un gato que juega con sus presas—

—Qué pena ya no puedes hablar —fingí tristeza para mirar la mirada asustada del hombre—

Él no dejaba de mirarme, su mirada me traía tanta excitación, algo que jamás dejaré ir, pero todo esto fue interrumpido cuando el hombre giro su rostro hacia un chico de una altura mayor con un cigarro en la boca y el encendedor en la mano.

—¡Pero amigo me hiciste perder todo! —expresé viéndolo—

Iba a divertirme con él, hasta que escuche sus palabras haciéndome sonreír otra vez como maniático.

—Déjame ayudarte —soltó el de cabello rojo y asentí—

Pov. Narrador

El pelirrojo se acercó con su encendedor en mano siendo observado por el de ojos café, el último nombrado pensó que este se iba a acobardar, pero le sorprendió que no lo hiciera.

—mmm —el hombre soltó un intento de grito, ya que al no tener la boca completamente sana le dificultaba el habla—

—ja, ja, ja, pero que maravilloso —soltaron los dos chicos en simultáneamente—

Una tensión sexual se había desatado en el lugar, el de cabello rojo se fue contra el cuerpo Aomi, besándolo en el proceso, entre ellos dos se besaban de forma desesperante, mientras que con el cuchillo de Aomi se hacían pequeñas heridas, todo esto siendo visto por el hombre que estaba en un estado de shock.

Los dos chicos al estar satisfecho del deseo sexual que habían sentido en aquel momento se alejaron para mirar al hombre, uno con una pequeña mueca de desagrado y el otro con una pequeña mueca de satisfacción al verlo todo asquerosamente sangriento.

—Mátalo —sonrió Aomi divertido— deja que tu cuerpo sienta la adrenalina

Sin más Miuno había matado aquel hombre, sin compasión, sin ninguna pizca de cobardía en su cuerpo.

—Así me gusta —Aomi sonrió acercándose al pelirrojo, quien lo recibió a gusto en sus brazos—

La vida que comenzaron a llevar de sexo, asesinato, alcohol, les era fascinante como ser buscados por la policía.

—Skip, time—

Los dos cuerpos bailaban al compás de la canción, pegándose más de lo debido, invadiendo el espacio personal de cada uno, dando consigo una tensión sexual en lugar lleno de sangre y cuerpos completamente destrozados.

Miuno se había vuelto la perra de Aomi, mientras este era feliz teniéndolo a su lado, alguien a quien controlar a su merced, alguien quien cumplía todos sus caprichosos inclusos los caprichos de locura que a veces se le escapaban.

Miuno tomo a Aomi de la cadera pegando su notable bulto en sus pantalones, mientras que Aomi disfrutaba cada caricia que le daba.

—mm~ Miuno~ —Aomi estaba entre los brazos de Miuno retorciéndose de placer mientras este daba todo contra él, un salvaje chico de brazos fuertes—

Aomi estaba gimiendo y jadeando sin poder de decir alguna palabra coherente.

—Aomi~ eres tan sexy~ —Miuno besaba el cuello de Aomi dejando una que otra marca—

Aomi tomo su cuchillo de su pantalón de cuero negro, quien se lo coloco en frente a Miuno, este lo tomo y comenzó a hacer cortes en su blanquecina piel, cuando Miuno termino, le siguió Aomi primero sentando al pelirrojo, rompiendo su camisa, dejando ver su pectoral marcado como cualquier chico que hace ejercicio, sus brazos completamente musculosos, pero no exagerando, mientras Aomi se quedaba embobado con el cuerpo de Miuno, este manoseaba de momento a momento al pelirrubio.

Pequeños cortes comenzaron a llegar al cuerpo de Miuno causando corrientes eléctricas que lo excitaban más, pero allí no acababa todo, esa noche ninguno de los dos pudo callar los constantes sonidos obscenos.

—skip, time —

—Policía —gritaron a la puerta despertando a los dos amantes que estaban por alguna habitación de aquel departamento escondido que tenían para torturar— policía, abran la puerta

Ninguno de los dos tomos en cuenta aquellos hombres de traje azules, porque ellos estaban concentrados en acariciarse completamente, tomándose uno al otro sin importar que los observaran en aquellos actos carnales.

—Es la policía —entraron viendo como aquellos estaban teniendo sus momentos íntimos, excitándose por saber que lo estaban haciendo frente a un grupo grande de personas—

Aunque para ninguno de los dos era solamente aquellos actos, porque ellos al final se habían enamorado hasta el punto de que los separaran era aterrador.

Pero quien imaginaria que aquella noche, Miuno murió salvando la vida de su amo.

—¡Miuno! —un grito desgarrador había sonado desde lo más profundo de Aomi, sus lágrimas comenzaron a salir— Miuno —corrió hacia su amante—

—Aomi —la voz débil de Miuno hizo que Aomi mirara hacia él— Te amo —sonrió, mientras que su boca botaba aquella sangre acumulada en su garganta—

—Por favor, por favor Miuno, solo una noche más amor —soltó Aomi intentando que Miuno no muriera haciendo actos totalmente inútiles—

La policía tomo arrestado a Aomi, alejándolo del cuerpo del ahora chico muerto, lo subieron a la patrulla, pero en lo único que podía pensar Aomi en esos momentos era sus propias palabras, solamente quería, solo una noche más.

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