La lluvia me hizo cambiar

Siempre quise ser el primero en lograr algo, algo bueno, y así, cambiar el rumbo de las otras personas con mi ejemplo, el problema es que aún no encontraba lo que debía hacer, aún no sabía cuál sería la acción que ejecutaría y que cambiaría el sentido de las cosas.

Un día, caminaba por la calle, mirando al suelo.

Las personas de mi ciudad suelen mirarse entre ellas, pero yo solo miro al suelo tratando de encontrar mi camino.

Esa es una de las cosas que más odio de esta ciudad, todos tratan de contar la historia de los demás o encontrarle un significado a la vida ajena, pero nadie se esfuerza por encontrar su propia historia.

Mientras caminaba, recordé las lecciones que me daba mi padre cuando era pequeño: “Somos las decisiones que tomamos hijo, tu destino está en tus manos”. Eso solía decirme. También recordé a mi madre contándome su historia de amor con mi padre: “Yo lo amaba y sabía que estaría con él algún día, pero no sabía cómo. Un día, mi familia y yo nos mudaríamos fuera de la ciudad, pero yo no quería separarme de él, así que decidí quedarme aquí y trabajar y visitar a mi familia durante las festividades y pude comenzar a salir con tu padre, hasta que un día, mi profecía se cumplió y me propuso matrimonio. Como ves hijo, si hubiera elegido dejar la ciudad e ir con mi familia, tu padre y yo no estaríamos juntos, así que solo sigue el impulso de tu corazón”.

Recordé eso mientras comenzaba a llover y todas las personas se refugiaban bajo el puente, yo incluido.

Esperando a que la lluvia pare, vi a una chica que, como todos, estaba bajo el puente esperando a que saliera el sol otra vez, pero en cuanto la vi, sentí algo en el corazón, como un presentimiento que me decía que no podía seguir con mi vida como si nada.

De forma discreta, me voy acercando a ella, veo que lleva en sus manos muchos libros, libros de mi escuela, así que, con toda la valentía del mundo le digo: “Disculpa, ¿en qué escuela estudias?”

Ella me contesta: “Soy nueva en la ciudad, mañana empiezo en el colegio Lazarillo de Tormes, así que me estoy poniendo al día”

Efectivamente, estudio en el mismo colegio, así que nos veremos mucho tiempo.

2 DECADAS DESPUÉS.

Puedo decirles que fui la primera persona de mi ciudad que se atrevió a hablarle a un extraño que vi por la calle en lugar de solo verlos pasar y fantasear momentos con ellos.

Si hubiera fantaseado al ver a esa chica en lugar de hablarle, hoy no sería mi esposa.

El destino es nuestra elección.