La ciudad del sol
Por : Pedro Neyen Lopez Cano
La Buenos Aires del año 2600 ya había sido enterrada en los avances de la época. Luces, Neones, Rascacielos que honraban el nombre llegando a alturas que multiplicaban las alturas que los ojos viejos lograban ver en siglos anteriores… Era diferente, la humanidad entera era diferente, pequeños rasgos y palabras existían en la mente de Sebastian. Un joven caballero amante del viejo mundo, que como todos se encontraba intrigado sobre las actualidades que sacudían el tiempo presente.
-Van a ser unos 250 Cineos caballero.
Sebastian sacudió la cabeza, estaba dormido.
-Aca, reciba.
-Confirmas la transferencia?.
-Y no queda de otra no?.
-Se le ruega un vocabulario concreto y lógico a la hora del pago, señor.
-Si, confirmo la transferencia.
Los números digitales que marcaban la cantidad exacta de Cineos a enviar hacia el cobrador del tren desaparecieron, terminando asi la transferencia digital via conexión Bioware.
-Que disfrute su viaje, le recordamos que la portación de hielo seco o otros refrigerantes neuronales esta totalmente prohibida amenos que posea un titulo o permiso de superior federal.
El cobrador, un ser humano que a duras penas podías verle piel en vez de aumentos biotecnológicos continuo su trayecto hacia los siguientes pasajeros.
-Malhumorado de mierda. Le reventaría los brazos yo mismo.
Se dijo en voz baja, era bastante rencoroso con cosas pequeñas, actitudes urbanas que estaban ya clavadas en la piel de cualquier neo-bonaerense. Pero algo desde muy chico no le permitia bajar la cabeza ante insultos casuales, malas miradas y toda mala actitud en prácticamente cualquier persona en el mundo. No se permitia que le destrozasen su ecosistema social, por ende, no era de salir tanto para ahí fuera… por consecuencia, Sebastian no era mas que otro condenado chico asocial, pero las cosas eran diferentes desde hoy a las 9 de la mañana.
Encontro una notita vieja en la noche anterior, envuelta en un papel precioso con dibujos dorados y suave al tacto. Estaba casi intacto en uno de los muchos cajones de ropa que se había llevado consigo en la mudanza hace ya un aproximado de dos años. No había recordado el como llego ahí pero de todas formas, era realmente interesante saber que este sobre estaba firmado por nada mas ni nada menos que la abuela Estefanía. Ya fallecida hace diez años.
“Te encargo, a vos o a tu hijo, que bajen para la ciudad del sol y encuentren al viejo Isidro. Hay algo que hace muchísimos años no termine y siento que no voy a descansar en paz hasta que aquel existente infierno de rascacielos color marfil dorado se borre mi nombre, asi nadie mas tendrá que siquiera nombrar ese lugar”
Era extraña, la abuela nunca era de escribir con repudio y recordó de chico el como alguna vez, le pregunto a la viejita si odiaba algún lugar en el mundo. “Todos los lugares son hermosos, Sebastian” le respondia ella. Y ese fugaz recuerdo se le quedo pegado en la cabeza por todo el trayecto, desde que se tomo el transporte publico en la superficie, hasta que agarro el 12 – B directo para la ciudad del sol.
Y paso el tiempo, era un poco tardado llegar a la ciudad pues, se encontraba nada mas ni nada menos que debajo de toda la gran urbe, los trenes tenían que pasar una serie de rutas subterráneas y ascensores gigantescos los cuales transportaban a los vehículos hacia el siguiente nivel, uno pierde la nocion del tiempo ahí debajo, incluso al tener mejoras ópticas que te permitan consultar el horario cuando quieras y donde quieras… Se sentía extraño el ver un horario al cual estas acostumbrado en ver mucha luz… a tan solo dejarte guiar por los faroles dorados de neon que alumbraban las profundas entrañas del gran Buenos Aires. Pero es aca abajo donde toda esa nacionalidad y renombre argentino pierde su tono completo y se vuelve algo… Que realmente incluso con la antigüedad de la gran construcción, con todos estos años es difícil considerar toda esta monstruosidad parte de la Nueva Argentina.
Y por supuesto, Sebastian recuerda las historias que giraban de palabra y palabra en los neobonaerenses, existieron todo tipo de protestas a la hora de construir una segunda ciudad debajo de otra que se relucia en luces, crimen y contaminación lumínica. ¿Cuál era el impacto que existiría ahora con otra monstruosidad asi debajo de nuestros propios pies?, fue todo un tema en latinoamerica, incluso llego a bocas extranjeras quienes también aportaron en la financiación y construcción de la “Gran republica del sol”.
Nunca estuvo claro de donde salio el proyecto, unos hablan que fueron los mismos familiares de quienes hace ya siglos, construyeron puerto madero reciclando toda el area. Otros hablan de que se trataba de un experimento con beneficio mundial, seriamos, en poquitas palabras, la primera ciudad del mundo en construir un mundo subterraneo cual combatiría la sobrepoblación.
Pero todo eso no es mas que palabrerio viejo, teoría tras teoría fue fundiéndose y olvidándose con el tiempo, la gente termino acostumbrándose a la ciudad del sol, las drogas, violaciones, intrusos cibernéticos y todo tipo de buscavidas también terminaron por adaptarse al submundo… “Tal vez yo también lo logre” pensaba Sebastian, este se encontraba en el buffet publico el cual por pura lógica se encontraba misero de comida, a excepción de un pancho (hot dog) hecho a base de salchicha cultivada de laboratorio con mostaza barata, cualquier cosa vendría bien a estas alturas… Ya llevaba un aproximado de 4 horas viajando.
-Disculpame hermano… ¿no me podrias dejar ese pancho?
Un buscavidas de muy baja estatus estaba detrás de Sebastian, al parecer, hambriento.
-Claro claro, igual capaz encuentro algo mejor para comer en lo del sol… Que por cierto ¿no sabes cuanto falta para llegar?.
El chapuzero se acerco al mostrador, agarro con suaves movimientos el aperitivo cual devoro de un mordisco entero.
-Ahh, es la primera vez que bajas no?, yyy mira. Estamos ya a un ascensor de llegar, pero sabes… Pareces posta muy buena onda, quiero que a mi señal, nos bajemos esta bien?
-Me parece joya… ¿Y a cuanto tiempo crees que estará el ascensor?
-Unos 25-15 minutos, igual no le des tanta bola al tiempo aca, te aseguro de que pasa muchísimo mas rápido de lo que pensas.
-Aja, había escuchado sobre eso… Es el efecto que desarrollas al pasar tanto tiempo sin guiarte con el sol… ¿verdad?
-Si… si… Igual, no he tenido mucho tiempo como para fijarme en detalles como el tiempo, la hora y como pudiste comprobar. Apenas alcanzo a comerme algo, seguro en las próximas 6 horas encuentre algo mejor para devorar.
-¿Y a que se debe ese desarreglo eh?
El chapuzero hizo a un lado su chaqueta de cuero con alambres térmicos, dejando ver varios cubos envueltos en papel ultra-aislante. Sebastian sabia perfectamente de que se trataba.
-Hay que mantener las bocas cerradas, almenos si todavía no estamos dentro de la ciudad.
Y asi fue como esperaron al ultimo descenso en el ascensor, una vez ahí debajo, el chapuzero le hizo señales a Sebastian para que se apresurase hacia las puertas, una vez allí fuera, notaron como el tren siguió su curso dejándoles en una vereda iluminada por las tenues lámparas doradas que ardían como antorchas en una enorme garganta de concreto y metal. Llegaron hasta una puerta que tenia un símbolo de electricidad, anunciando probablemente una de las muchas estaciones eléctricas que se encargaban de mantener el iluminado de los tuneles…
-Asi que… ¿El hielo seco se vende bien?
Pregunto Sebastian, mientras caminaban un estrecho pasillo
-Mas de lo que te imaginas, vale incluso el doble que la droga, no sabes la cantidad de buscavidas que hay aca abajo, los tecnófilos, esos enfermitos que tienen consolas en la cabeza… Seguro que viste alguno en toda tu vida
-Obvio, los mismos tipos que trabajan en empresa, policial, sistema bancario… No pensé que un refrigerante neuronal seria tan difícil de conseguir… Pero de todas formas hablamos de hielo, hermano. Cualquiera puede agarrar un par de moldes y congelar agua e ahorrarse comprarlo ¿no es asi?
-Tendrias que ser demasiado tonto para creer que el hielo seco funciona asi, es diferente, necesitas un solidificador térmico, con moldes especiales y la formula que trae el liquido… ¿Por qué pensas que el hielo seco tarda tantas horas en derretirse? No es agua, es algo mas que desconozco.
-Increible, quizás mas de adulto termine vendiendo este tipo de cosas. Almenos con el rumbo que estoy tomando últimamente… ¿Cómo te llamas?
-Decime Casuario… ¿Cuántos años tenes vos pibe?
-19
-Pero sos un pichon todavía, no se porque tus viejos te dejaron venir para aca abajo la verdad.
Ellos pasaron por un porton oscuro, en mal estado, con cables pelados en el techo y luces parpadeantes, claramente se veía como una zona no favorable.
-Bueno… Vine para buscar a un hombre, pero no se si acaso alguien podría conocerlo.
-Preguntame, llevo vagando ya mas de 5 años en todo este raterio.
Casuario dejo salir una pequeña carcajada, demostraba un artificial orgullo, como si esa risa representase todas las acciones cometidas ahí… En la ciudad donde el sol nunca alcanza a iluminar.
-Estoy buscando a un tal Isidro, lo llaman viejo Isidro… Pero la verdad pienso que es bastante difícil buscar a alguien asi, hay muchísimos Isidr-
Sin embargo, las palabras de Sebastian fueron interrumpidas.
-¡AHH CLARO! Como carajo olvidar esa cara de momia, dios, cada vez que veo a ese bicho me da terrible cosa… Me parece que vas a tener que empezar a buscar por el en “Garza dorada”. Dicen que se engancho con una vieja de ahí y aparece casi todo el tiempo.
-¿Asi que se trata de alguien famoso? ¿Y porque es tan reconocido este viejo?”
-Es un mercenario, uno de los mas renombrados de aca en el sol, no se para que vas pero seguro vas por trabajo… Pero te va a ver muy “jovencito” como para que te de algo, no se si vas a poder conseguir un encargo.
-No no no… No voy por un encargo o alguna porquería asi, nada mas voy por parte de un familiar mio.
-Ahhh, asuntos familiares.
Llegaron a un cruce extraño, habían varios caminos y parecían estar muy a oscuras, los sonidos de la electricidad, el movimiento de los railes y mas ruido cavernario se hacían presentes en lo que Sebastian llamo en su mente “Las venas del sol”.
-Ya casi estamos, vas a tener que perdonarme el que te haya sacado del tren, enrealidad, creo que vas a agradecerme en cuanto lleguemos a la ciudad.
Menciono Casuario, este saco un cigarro electrónico y coloco un poco de tabaco artificial sobre el fuego, el humo era intenso y bastante molesto para los pulmones vírgenes de Sebastian.
-¿Pasaba algo malo si me quedaba?
-Tenes que tener mas lógica hermano, nuevito, con ropa como la que llevas, esa mochila luminosa… Es como un botin precioso para las ratas. Encima de todo vas desarmado, no todos los días tengo el buen corazón de samaritano como para andar salvando pibitos aleatorios en el tren.
-Bueno, tenia pensado instalarme un paralizador óptico, pero la verdad es que te sale una fortuna, mezclado al precio de una licencia falsa para aumentos como esos.
-Te lo aseguro, no hay aumentos para todo, siempre vas a necesitar una opción mas… Emmm… Fisica.
Casuario se detuvo en seco, a su consecuencia Sebastian también, otra vez el estaba metiendo la mano en su chaqueta y de ahí saco una pistola Hermes .66, reconocio el modelo en cuanto vio la culata firme, el armazón con una placa de enfriamiento avanzado, sin cañon y con una mira de hierro
-¿Me estas cargando? Nunca dispare una de estas.
-Mira, vos pasas al tren con un boleto, pasas a la escuela con una mochila, pasas al baño con papel higienico… De todas esas veces que pasas y cargas algo te aseguro que vas a necesitar este chumbo.
Recibio el arma, sintió el peso que le anunciaba claramente de que esta herramienta de paz no era un juguete, se trataba de una opción que tal vez usaría como ultimo recurso, en caso de correr algún peligro o algo por el estilo.
-Te diría que me pagues esa belleza, pero te arrancaría la cabeza y como me recordas a mi cuando era chico, prefiero salvarte el pellejo teniendo fe en que vas a darle un buen uso al revolver. No quiero darme cuenta mañana de que te mataron y encima te lo robaron.
-No creo que pueda decir otra cosa mas que gracias, pensé que el buen bonaerense se había perdido hace siglos.
-Pero porfavor. No digas pavadas, Sebastian.
Casuario abrió una ultima puerta, ahora se encontraban en una pequeña estación, no se veía tan sobrecargada de gente como se lo imaginaba, Casuario paso de largo haciéndole un gesto a Sebastian de despedida, si algo había inquietado la cabeza joven del chico, es como hizo el chapuza para saber su nombre, cuando, nisiquiera se lo había mencionado.
Asumio entonces que tal vez Casuario tenia algún implante óptico que le permitia tener una identificación completa del sujeto, tal vez, tan solo estar a la vista de un mal sujeto puede ponerte en grave peligro, toda esta situación lo dejo paranoico, pero no tanto como cuando salio de la estación y se encontró con la imponente ciudad del sol en su mas fuerte apogeo.
Luces rojas iluminaban el techo, simulando ser estrellas, retorcidas y parpadeantes iluminando lo que era un precioso conjunto urbano de rascacielos dorados, empresas de renombre brillando con ese tan único tono marfil, parecía que todo se trataba de un sueño surrealista típico de aquellas visiones tan escritas sobre nuestro futuro en años anteriores del gran avance, pero era real, dio uno, dos, cinco, ocho pasos alfrente para contemplar un poco mejor y mientras mas miraba, mas se asombraba por tan precioso paisaje.
Pero su vista fue interrumpida por una repentina explosión a tan solo un par de calles de su posición, dirigio su vista hacia el origen y pudo notar como la estación principal ardia en llamas, un fuerte tiroteo comenzó allí, noto como varios turistas, entre otros, caian muertos o corrian ardiendo de la zona mientras que la policía se encargaba de detener el siniestro… Entonces pudo notarlos… Renegados.
Probablemente malvivientes a sueldo, concentrados en un solo lugar, como si de alguna forma estuviesen peleando por un objetivo especifico, era un verdadero caos que le llevo a la rápida acción de escapar con paso apurado, no quería verse envuelto en algún conflicto tan temprano.
Con pasos rapidos llego a detenerse en una de las lujosas esquinas centrales, necesitaba llegar a “Garza dorada” de la manera mas rápida y terminar el asunto de una vez por todas. Noto que a pesar de estar caminando por el pleno centro, las calles estaban cadavéricas, vacias, como si de alguna forma toda la población estuviese ocupada en otros quehaceres mas que las compras diarias, vio entonces ahí en la lejanía, una figura preciosa y bien esculpida, se trataba de una chica apoyada en uno de los muchos faroles, sin dudarlo se acerco para guiarse.
-Hey, buenas tardes… Noches… Que mas da, quería saber donde quedaba la garza dorada… ¿Podrias ayudarme?
-Vas a tener que meterte en el callejón de la 32, no es tan difícil llegar la verdad, empalmas derecho por aca y doblas en las próximas tres cuadras.
-Gracias, cuídate.
-Cuidate vos.
La chica miro con misterio a Sebastian, quien, se alejo lo suficiente como para perderla de vista y alcanzar rápidamente la dirección, se topo entonces con un único callejón bastante iluminado y decorado. Tenia el dibujo de una garza con neon amarillo y titilante, era bastante claro de que siguiendo la dirección alcanzaría su objetivo.
No tardo mucho en tragar saliva al darse cuenta de que era un club nocturno, miro a sus alrededores, noto a las prostitutas, bailarinas, fumadores, bebedores, cuerpos de seguridad con ojos rojos como la sangre misma… Proveniente de sus obvias mejoras ópticas, parecía que todo el mundo le rogaba de manera indirecta a Sebastian que pronto se instalase alguna mejora, pero esa idea le daba miedo, prefirió centrar sus pensamientos en otra cosa… Como por ejemplo, porque su abuela Estefania tenia de conocido a un hombre de tan bajo calibre como podría serlo el viejo Isidrio. La idea le revolvía un poco el estomago, con sus pasos aplastando el suelo de plumón purpura, la música potente de fondo y aquellas risas dignas de súcubos nadando en neon y cigarros transformaban su mente en un mar de euforia dormida, algo que guardaba para si mismo, como aquel repudio tan renombrado de su cabeza hacia las criaturas malhabladas con las cuales vivía encontrándose.
-Lindo… Te hago un descuento ¿Queres que te enseñe a como hacerlo?
La dulce voz de una chica nocturna lo saco de ese transe en el que se había congelado, sacudió la cabeza, se seco el sudor de la frente y le miro a los ojos, estaba casi desnuda, podía ver la delicadeza y cuidado de sus pechos, pezones con piercings luminosos y cubiertos en seda. Su piel estaba iluminada por los tonos dorados egipcios que hacían honor a su lugar como “Garza dorada”, llevaba pantis luminosos con color verde fosforescente, era la primera vez que estaba tan cerca de una mujer como ella.
-Yo… Quisiera aportarte con algo, digo, parece que de verdad te luces estando como estas… Pero estoy aca por otro tema, capaz puedas ayudarme.
La muchacha tiro una risita, el no sabia si interpretarlo como una tomada de pelo o un simple gesto.
-Y decime… ¿Con que te puedo ayudar?
-Busco al viejo Isidro… Tengo algo pendiente con el.
-¿Vos sabes que pendiente significa que vas a hacer quilombo, no?
-Yo… Enserio me cansan muchísimo esas reglas de calle, quiero ver al viejo y eso es todo.
-Bueno bueno!. Podrias guardar esas palabritas reveladoras para otras situaciones, vas a encontrar al viejo en la parte trasera del club. Trata de … Hmmm … No ser tan pendiente ¿queres?
Penso la situación, se vio en tercera persona y no pudo evitar sacar una pequeña carcajada.
-Si… Si… Tenes razón, perdona si me puse medio intenso, nada mas me canso rápido y te lo aseguro, llevo como una hora en la ciudad y ya quiero terminar todo esto lo mas rápido que se pueda.
-Me lo imagino cariñito. Tenes una cara muy joven como para bajar aca y pienso que Isidro va a decir EXACTAMENTE lo que yo te dije.
-Tengo fe en que va a estar interesado en lo que voy a contarle.
-Mmm… Que misterio, pero bueno, tengo gente que atender, chico.
-Gracias por tu tiempo, chica.
Paso a la barra, pensó en ordenarse algo pero prefirió guardarse los cineos para algo que si valiese la pena, como comida real y una bebida que no te incitase a beber mas, pensamientos básicos de una mente que aun no explora lo suficiente el bajo mundo. Al mencionar al viejo Isidro una serie de matones lo guiaron hacia lo que parecía ser una muy lujosa suite, repleta de discos duros, estanterías neo-aztecas, puertas pequeñas las cuales probablemente conducían a mas extensiones de la habitación, pero lo que mas remarcaba era aquella bestia mecánica que se encontraba sentada en el borde de la cama, fumando cigarrillos, mirando al suelo con la vista perdida.
-Señor… ¿Isidro?
Menciono de manera cuidadosa Sebastian mientras se acercaba un poco hacia el centro de la habitación. Aquella maquina levanto la cabeza, podias ver un rostro humano a duras penas, estaba altamente modificado con mejoras tanto ópticas como totalmente corporales, se trataba de un verdadero hombre maquina, piernas metálicas, brazos con multifunción militar y todo pintado en un marfil dorado.
-Sebastian… Fue Estefania quien te mando para aca ¿no es asi?.
-Me gustaría decirte que fue ella en persona quien me mando pero… Me temo que fallecio hace ya un par de años… Encontre una carta que me envio a buscarte.
-Que decía la carta, Sebastian.
-Estefania quiere borrar su nombre de aca, de la ciudad y para ello hay algo que no termino de hacer … ¿Me seguís?.
-No terminamos, no terminamos de hacer…
La maquina se levanto de la cama, media un aproximado de dos metros, cada paso que daba sacudia un poco el suelo, Sebastian tenia muchísimas preguntas que hacer, era extremadamente curioso el conocer los orígenes de Isidro, porque tenia tantas modificaciones… Pero había algo mas importante que hacer.
-Hay un trabajo que nunca encargue a ninguno de los asquerosos buscavidas que pasan por aca, en busca de plata, de lucrarse con la sangre derramada ahí en la calle, de no apreciar lo que enserio vale la pena. Yo y tu abuela teníamos una visión de futuro diferente a la que existe hoy en dia en esta ciudad… Quisiera decirte que las cosas salieron bien, que la memoria de tu abuela descansa en paz pero… Como ella dice… Las cosas no están terminadas Sebastian. Pero me parece que todo puede cambiar hoy.
-¿Cambiar? ¿Cambiar en que sentido?
-Cambiar en el sentido de bienestar general, erradicar la inseguridad, controlar lo incontrolable. ¿Qué tan fantasioso te parece lo que te planteo?
-Si te digo la verdad, me suena a ese tipo de promesas políticas que nunca terminan de cumplirse, que tan diferente es esto.
Isidro se acerco a una caja fuerte, por medio de su vista, desactivo la seguridad para retirar entonces lo que parecía ser un chip dorado, a poca vista podias reconocer que se trataba de una memoria con espacio de 64 TB, la mano mecánica y fría del anciano se acerco a paralelas palmas entregando asi esa pieza tan valiosa.
-Es lo suficientemente diferente, como para que aportes en su creación. Sebastian.
Hecho un ojo a la memoria, tenia un pequeño escrito que marcaba las letras “BSLC”, algo le decía que probablemente mas adelante podría entender el significado de dichas letras.
-¿Qué se supone que haga con esto?…
-Esa es la utima pieza fabricada por tu abuela para el proyecto que yo y ella estábamos trabajando hace ya treinta años. Vas a conectarla y descargarla en el corazón de la ciudad.
-¿Y que es el corazón de la ciudad?
El viejo saco de un caro cajón, lo que parecía ser una pantalla holográfica portátil, después de un par de configuraciones esta mostro un mapa entero de toda la ciudad del sol a escala de mesa… haciendo un acercamiento entre los edificios mas grandes, se encontraba entonces debajo del “BBVA” una serie de pasadizos que llevaban a un lugar repleto de edificaciones mecánicas monstruosas, entre todas ellas, se encontraba una cámara con forma circular… Un dedo mecanico señalo entonces dicho lugar.
-Es aquí donde encontraras un único puerto capaz de descargar la memoria, una vez hecho, no existirá vuelta atrás para el mañana… Un verdadero NUEVO mañana
Sebastian le dio un vistazo nuevamente a la memoria que tenia en sus manos, al ser algo fabricado por su abuela, prefirió un millón de veces guardarla en su “bolsillo de cosas importantes” que meterlo en su mochila.
-Es suficiente, aun hay cosas que debo atender de mi parte, siendo sincero, no se si dures lo suficiente para que logres hacer lo que yo y tu abuela te hemos pedido… Pero si lo logras, da por hecho que tienes mi respeto, chico.
Salio de la suite, eran palabras extrañas de una vieja cibermomia o se trataba de un verdadero proyecto con tintes revolucionarios. Ese tipo de preguntas estaban rondándole la cabeza, si esa memoria que guardaba ahora consigo era realmente tan valiosa mas alla del afecto emocional con la abuela Estefania… ¿significaba entonces que cargaba con un cartel de “dispárenme”?.
Las ordenes eran muy simples, tenia que acceder por un medio no convencional a un pasadizo que lo llevaría hasta el complejo de maquinarias, se preguntaba que tan peligroso seria el meterse a merodear por un edificio tan importante y digitalmente protegido como lo era aquel tan famoso “BBVA”. ¿Necesitaria ayuda con todo el trabajo o lo haría solo?.
-Parece que no mataste al viejo ¿eh?.
Era otra vez la chica nocturna, se veía mas animada, lo que era algo extraño.
-No … No, nada mas terminábamos de hablar un tema familiar, cosa tras otra, parece que ahora esta todo claro.
-Mmm… Cosas claras eh. Te felicito cariñito, parece que hoy vas a dormir comodo cuando tu cabeza repose en la almohada.
-Sabes… Es curioso que menciones eso, realmente es valioso el descansar sin tener problemas colgándote de la nuca.
-El verdadero oro de hoy es la paz mental con uno mismo … Y por supuesto tener el bolsillo en orden para llegar al fin de mes.
-Si… Se como se siente, chica.
-Seguro que si lo sabes nene.
Se estaba dando la vuelta para salir del club, hasta que algo lo dejo un poco helado.
-Cuidate, Sebastian.
Otra vez le destaparon el nombre, esto lo hacia sentir invadido, pero no estaba con suficientes ganas de seguir en ese lugar como para darse la vuelta y hacer mas preguntas… Ademas, en cuanto miro hacia atrás, la muchacha ya se había perdido con la multitud de malvivientes.
No era difícil localizar el “BBVA”. Ahí en la Neo jungla bonaerense resplandece como una gigantesca antorcha iluminando la ciudad y bendiciéndola con el dolor e estrés de quienes trabajan allí. No era ningún secreto saber de que la mayoría de contadores tenían el pesado labor de saber manejar las consolas neuronales. Horas de estar sentados o recostados con ese casco pesado, cambiar el hielo seco una y otra vez, permanecer mucho tiempo en el externet acababa poco a poco con tus ojos, tu cabeza, tu mente, tu alma…
El recordó como su abuela hablaba sobre lo beneficioso que resulto ser el externet para las empresas, el banking y muchas mas tareas empresariales. Resultaba que aquella red global alterna al internet funcionaba exclusivamente como una carga completa de compatibilidad para los usuarios de consolas neuronales, eran realmente efectivas tanto para el bien como para el mal, asi fue como nacieron los verdaderos piratas informáticos, hackers que podían dejarte la cuenta de cineos en cero si no tenias suficiente cuidado de por donde rondabas en la red alterna… Y psicópatas que podían matarte sin siquiera dejar una maldita huella.
-¡NO DES UN PASO MAS!
El estaba pasando uno de los muchos oscuros callejones, escucho una voz femenina violenta que se adelanto con pasos cuales sonaban como pequeñas bombas sacudiendo el suelo, podía sentir un mal presagio recorriéndole la espalda. Obedecio y se dio la vuelta para tener una visual completa de quien estaba ahí.
-¡ES LA S.H.O.T! ¡ESTAS BAJO ARRESTO!
Se trataba de una mujer morena, llevaba el uniforme único del servicio humanitario ofensivo contra terroristas… O por sus siglas. La mismísima S.H.O.T.
-Me temo que se trata de un error, no estoy involucrado en ninguno de los eventos que hayan ocurrido aca abajo. De hecho, hace ya dos horas que estoy en la ciudad.
-¡TIENES DERECHO A GUARDAR SILENCIO! ¡DATE LA VUELTA Y CONTRA LA PARED!
-¡Porfavor! ¡Esto se trata de un error!
Sin embargo la agente no dejaba lugar para explicaciones, ella conocía perfectamente las ordenes y el riesgo de su misión como para perder la oportunidad de terminar con todo
-¡SOLICITANDO PERMISOS PARA NEUTRALIZAR AL OBJETIVO!
Apenas Sebastian escucho esas palabras, supo perfectamente de que no existía forma de apaciguar la situación. Sin pensarlo dos veces y asumiendo el riesgo de convertirse en un objetivo con total relevancia para el S.H.O.T. Rapidamente desefundo la pistola Hermes .66 y disparo hacia las manos de la agente, haciendo que ella suelte su arma para caer al suelo impactada por la rapidez.
-¡LO SIENTO! ¡LO SIENTO EN VERDAD!
Se hecho a correr por el callejón, entre insultos y rabietas, la agente se puso de pie y disparo ráfagas a quemarropa cuales por suerte no alcanzaron atinar a Sebastian. Podia sentir que en el ambiente las cosas se habían puesto mas pesadas, no solamente por el hecho de ser perseguido por una muy peligrosa soldado. Sino porque también podía ver luces rojizas corriendo junto a el, saltando de entre los altísimos techos de las construcciones, como si fuese cazado.
-¡S.H.O.T! ¡SUELTA EL ARMA!
Un agente corpulento se interpuso en el camino de Sebastian impidiéndole continuar escapando, sin embargo, una figura negra y luminosa con aparatos rojos cayo encima del sujeto, enterrándole asi dos espadas térmicas en el cuello las cuales atravesaron la gruesa armadura que el cuerpo S.H.O.T poseía.
-¡PORFAVOR… NO BUSCO NINGUN PROBLEMA!
La figura se abalanzo sobre el, podía escuchar como maldecia en chino, su voz se escuchaba demoniaca, seguramente por algún alterador de sonido que aquella mascara poseía. Forcejeo entonces con la figura hasta que le arranco de un golpe el equipo que cubria su rostro.
Una mujer asiática, enfurecida y con la mirada asesina se encontraba debajo de ese velo oscuro y tétrico. Ahora podía escuchar mejor su voz, era dulce, pero sentía una ira muy notable en sus movimientos, con una patada se saco a la muchacha de encima suyo, quizás fue puro instinto. Pero sostenia firmemente la pistola Hermes en su mano derecha, como si estuviese listo para tomar una acción.
-¡Dejame en paz porfavor!… ¡No me obligues a hacer esto!
Pero la muchacha no titubeaba, con una de sus espadas térmicas salto para asestarle un golpe certero directo al corazón, pero un ruido en seco la detuvo en medio de su acción… La muchacha tosio sangre y noto que su espada estaba clavada en el suelo… Fallo, por miseros centímetros.
-Mirame… ¡MIRAME POR DIOS!
La chica estaba congelada, un rio de sangre corrió por sus labios llegando a camuflarse en su oscuro uniforme
-Todavia te puedo salvar, hay que ir a un hospital pero no.. No cerres los ojos, no te mueras… La puta madre.
Sebastian recostó a la muchacha en el suelo, intento revivirla aplicando un rudimentario RCP, intento bofetearla muchas veces. Pero el calibre de la pistola que Casuario le había dado fue lo suficientemente devastador como para perforar todo el revestimiento de carbón chino y carne de ella. Se había ido.
-Dios… Dios esto esta mal, esta MUY mal.
El era un chico medianamente duro, claramente no tenia una misera idea de que tan retorcidas estaban las calles de hoy en dia, pero su primer asesinato le dejo en claro un muy oscuro mensaje, aca abajo se trata de la supervivencia del mas fuerte, del mas rápido, aquel que tiene la oportunidad de usar sus dedos para bien y gatillar hasta que la amenaza haya dejado de existir.
Corrio, ahora despavorido, por los callejones hasta que encontró una salida hacia la avenida principal, la cual estaba repleta de ciudadanos, algunos con mascarillas metálicas, otros con ponchos luminosos, había verdaderamente una variedad de gente enorme. Sin embargo la buena noticia es que podía ver que no estaba tan lejos del “BBVA”. Estaria tan solo a un par de cuadras y no seria tan complicado llegar hasta el, si no fuera por la guerrilla que pronto sacudió toda la gran avenida, podía ver como unidades de transporte S.H.O.T llegaban en la escena iluminando la calle, al principio, Sebastian creyo que venían tras el, pero pudo notar como mas figuras parecidas a aquella chica que asesino disparaban proyectiles explosivos a las unidades de transporte causando explosiones masivas en el área y llevándose consigo tanto a soldados como civiles.
Era un verdadero caos, por un lado, estaba esta fuerza militar intentando repeler a aquellos misteriosos asesinos y por el otro, la manada de civiles corriendo no le permitio tomar un camino recto hacia el edificio del “BBVA” entre todo ese descontrol, decidio meterse en una peatonal comercial, la cual tenia el camino un poco mas despejado que la avenida principal, distinguio un rostro haciéndole señas no muy lejos de el en una tienda que vendia muebles decorativos, se acerco casi tropezándose y cuando alcanzo a aquella persona. Se llevo una agradable sorpresa.
-Tenia que adelantarme, hay que tener en cuenta que si no entregas a tiempo el hielo seco se derrite.
Casuario le recibió y llevo adentro de la tienda con prisa, pues, probablemente mas civiles querrian entrar para refugiarse del caos que se había desatado ahí fuera.
-Por dios… Pense que ya te habias ido a hacer de las tuyas.
-Y… Podria, pero no sabes el riesgo que tomaría arruinar toda la operación muy bien trabajada que estuvimos formando estos años.
-¿De que me hablas?
-Hablo de que trazamos una ruta segura para vos, en cuanto recibiste el chip del viejo isidro… Que por cierto, espero que no le hayas tomado mucho cariño a esa momia porque la reventaron, desmantelaron y hurgaron de manera neuronal para rastrearte.
-¿Ruta segura? ¡casi me matan dos veces!
-Bueno, segura no es perfecta pero por algo yo te di mi chumbo favorito o no?… No esperes un servicio de protección cinco estrellas, la cuestión es que tengo algo muy importante para contarte antes de que entres a esa torre y hagas lo que el viejo te pidió.
-Yo… Dale, te escucho.
-Nos hacemos llamar tarantula, somos una celula rebelde que trabajo con tu abuela y Isidro hace ya muchísimo tiempo, bueno, yo no trabaje pero si mi papa y mi vieja.
-Contame rápido, siento que un segundo mas y nos van a caer con todo.
-¡A eso voy hermano calmate!… Bueno… Isidro y tu abuela no te hablaron absolutamente nada sobre el proyecto “BSLC”. Porque se trata de algo que, enrealidad, por mas loco y fantasioso que te suene va a cagar matando a TODO el mundo.
-¿Y porque?
-Hace años, el proyecto tuvo total aprobación del gobierno no solo de Nueva Argentina, sino de países como China, Estados Unidos, Europa y bueno, al principio la gente pensó que podían crear algo perfecto guiándose atraves del famoso basilisco de roko, querían crear una muy precisa inteligencia artificial que se encargase de TODO nuestro progreso como seres humanos, querían automatizar la seguridad, la economía, la humanidad en todo su mas grande sentido por asi decir… Parece que eso a mis viejos y el resto de colegas en tarantula no les gusto para nada.
-Eso… Es un poco mas revelador la verdad.
-Exacto, asi que tarantula surgio gracias a tu abuelo, quien estaba en contra del basilisco, estoy seguro de que en tu familia nombraron muy pocas veces a ese hombre… Y es que los actos que la antigua tarantula había perpetrado sobre el proyecto fueron tan catastróficas que el gobierno le dio pulgar abajo por riesgo de terrorismo, abandonaron las potencias mundiales, todo quedo abandonado… Almenos asi lo quisieron. Me parece que ahora sabes también el porque eligieron justamente la Ciudad del sol para desarrollar todo ese complejísimo sistema madre, quien sospecharía que algo tan sumamente importante para toda la humanidad se escondería en una mugrosa ciudad bajo tierra perteneciente al tercer mundo.
-Tiene… mucho mas sentido de esa forma, parece que habían montado las cosas MUY bien aca abajo.
-Aprendes rápido. En resumen, nuestros intentos de destruir los restos del proyecto “BSLC” son INUTILES. Hay toneladas de información debajo de TODA la ciudad, se que aun no llegas ahí pero tengo que advertirte. Es una de las maquinarias científicas mas grandes de toda la tierra, torres enteras de datos, escudos fantasma para no ser descubiertos, de verdad pusieron mucho huevo ahí abajo como para construir algo SUB-subterraneo.
-Asi que… ¿No hay nada que se pueda hacer al respecto?
-Isidro te entrego el ultimo chip de memoria que fabrico tu abuela, no solo permite terminar de una vez por todas el modelo final “BSLC”… Te permite acceder a la matriz de datos y … Por ende, ejecutar el purgamiento total del sistema eliminando asi TODO el proyecto, junto con sus registros, fechas, bitácoras, etc.
-Asi que por eso me salvaste, me sacaste del tren antes de llegar a la estación principal porque sabias que me iban a atacar. Me guiaste hasta la garza dorada porque ahí encontraría a una colega tuya, además de Isidro… Pero no lo entiendo Casuario… ¿Por qué justamente hoy? ¿Cómo sabían que era yo el que estaba en ese tren?
-Eso… No puedo respondértelo hoy. Tenes algo muy importante que hacer.
Casuario se dirigio a la salida de emergencia, Sebastian le siguió y se dio cuenta de que estaba a tan solo un par de callejones iluminados del “BBVA”.
-Decidas lo que decidas ahí dentro, espero que no la cagues. Posta te lo digo.
Camino entonces nuevamente por esas oscuras gargantas que se escondían detrás de toda la gran urbe inframundo. Los disparos seguían, el caos pintaba lo que era la eterna noche de neon con columnas de humo y rapidos haces de luz que salian disparados hacia el falso cielo. Era un verdadero caos, las cosas debían terminar.
Se encontraba de frente con el edificio tan renombrado, era tan alto, que alcanzaba a fusionarse con el falso techo que cubria toda la ciudad subterránea, una maravilla de la arquitectura cyber-asistida. Resultaba entonces muy extraño que el edificio no tuviese ninguna amenaza remarcable a la vista, no estaban aquellas figuras oscuras que hablaban chino, no estaban los agentes de la S.H.O.T, no había rastro de nada de eso, tan solo guardias casuales que resguardaban el edificio en sus interiores pero… No en el estacionamiento subterraneo. Al cual con suficiente sigilo logro colarse y una vez allí dentro, recordó el mapa holográfico que le mostro Isidro.
-Deberia… Existir una entrada no tan grande por aca…
Se quedo mirando fijo a una esquina y pudo ver como, totalmente fuera de lugar, se encontraba una maquina analizadora de ADN diminuta, una de esas donde debes meter tu mano y luego una aguja te saca sangre para comprobar si eres admitido o no. Curiosamente, sin necesidad de registrar su sangre de antemano, la maquina reconocio a Sebastian y pronto lo que el noto como pared hace unos momentos, se desvanecio dejando ver un gran ascensor iluminado por luces cyan parpadeantes, parecían ser de emergencia.
El ascensor tenia muchas opciones de niveles, pero solamente un botón resplandecia entre los muertos, decía “NUCLEO” y pensando en las acciones siguientes que tomaría una vez allí abajo, lo presiono, pronto la plataforma comenzó a bajar durante unos eternos cinco minutos hasta que pudo ver de que se trataba todo el caos que había vivido en este dia.
Presencio las torres de servidores, las cúpulas hexagonales resplandecientes y paredes que enrealidad, se trataban de aun mas aparatos almacenadores de datos. Era absolutamente imponente, el fruto y trabajo de antaño se encontraba abandonado en una ciudad donde reinaba la criminalidad e caos.
Las puertas del ascensor se abrieron y frente a el se encontraba un pasadizo metalico cual dejaba ver lo que había mucho mas abajo, un mar de cables se extendían hasta llegar hacia una parte del complejo que yacia oscura, pero tan solo costo unos pasos para que aquello que se encontraba en las tinieblas brillase… Y dios… Como brillo.
Primero una luz, luego seis, luego trescientas… era un enorme pilar en donde una tétrica verdad se encontraba oculta de los ojos del mundo… Cientos de cuerpos se encontraban atados alrededor de toda la estructura, la mayoría eran mujeres y yacían desnudas, con consolas neuronales en sus cabezas, era incierto saber si estas personas estaban vivas o muertas… Ya que algo mucho mas impresionante se presento ante los ojos de Sebastian.
-Ahh… No tienes idea cuantos años nuestras voces existieron en silencio, pero nuestros ojos sin embargo, estuvieron abiertos ante el mundo, te percibimos, Sebastian, yo te percibo.
Era una voz tétrica, era una sinfonía compuesta por un coro infernal de voces que parecían estar moribundas, para de pronto reducirse a una muy reconocida voz, era ella.
-Sebastian. Mi nene… Cuanto te extrañe.
Dentro de la carcasa emocional de Sebastian algo se quebró al escuchar a la abuela Estefania una vez mas, tan melodiosa era su voz, miro pues alfrente y noto una de muchas pantallas encendidas y con imágenes pasantes pertenecientes a un millón de rostros, hasta que la enorme ventana tecnológica se congelo en uno solo, era ella, no había duda alguna.
-Abuela… Yo… De verdad perdóname por llegar tan tarde… Pasaron muchas cosas, no pude encontrar mas temprano tu carta.
Una sonrisa fatídica se dibujo en el glitcheado rostro de su querida.
-Pero vos sabes hijo mio, que contribuiste a cumplir mi ultimo pedido. No tenes que preocuparte mas, tampoco, te vas a preocupar por quienes no creyeron en nosotros.
-¿Nosotros?… ¿En que sentido me hablas, abuela?
-Yo… y todas estas personitas que están aca, guardaron sus memorias, guardaron sus almas para construir un mañana precioso para vos y para todo el mundo.
Era tan dulce su voz, la recordaba, las memorias lo transportaban a cuando volvia de la escuela golpeado y sucio, ella estaba ahí para tranquilizarlo, para llevarse la carga dolorosa de su espalda. No podía evitar mirar todo lo que existía a su alrededor, esos cuerpos, las luces … Y el ruido que se transmitia por cada rincón en la instalación.
-Isidro esta acá, junto con nosotros, a pesar de que lo conociste por muy poco tiempo y en un estado deplorable, ha sido muy amoroso con nosotros, con tu madre, lo fue también con vos aunque no lo parezca, Sebastian.
-Abuela… ¿Qué va a pasar cuando descargue la memoria en este proyecto?
Un silencio mortifero, que incluso parecía ahogar los ruidos mecánicos y eléctricos en la distancia se hizo presente entre ambos, pero ella de todas formas respondio.
-Una nueva red se va a alzar sobre el internet y el externet. Dominante, pero pasiva
Violenta, pero justa
Inteligente, pero consciente
Artificial… Pero perfecta.
Todo lo que las manos de hombres y mujeres crearon como beneficio, aquellas maquinas insignificantes e incluso las mas grandes. Esas que existen en el dia a dia, que son parte de nosotros y funcionan como un… Pilar importante en la definición de “humanidad”.
Seran todas entregadas a nuestras manos, para trabajar, para crear un mañana precioso mientras el ser humano vive en un mejor sol, el tiempo vale mucho para la humanidad. Imagina entonces lo que el tiempo puede hacer en manos justas, aquellos que buscan reparar la capa de ozono, erradicar la inseguridad de una manera definitiva, crear paz atreves de manos que parecen irreales… Pero somos reales, Sebastian, muy reales.
Todo el plan, lo dejaba confuso, podía acariciar con sus dedos el chip de memoria, estaba pensante sobre las palabras de su abuela. Pensante… sobre el futuro.
-Sebastian, vos sabes que una vez… te dije que todos los lugares en el mundo son hermosos. ¿Ahora sabes a lo que me refiero? … ¿No quisieras decirle eso a la siguiente generación y saber que no estas mintiendo? … Yo nunca quise que pisaras la ciudad del sol … Pero ahora comprendes lo que es un sacrificio, sabes lo que es arrebatar una vida para llegar a una decisión importante. Quiero que pienses en un mundo sin esa gente que te hablaba mal en la calle, los malvivientes, esos que te arruinaban el camino a mi casa y llegabas con la cabeza baja… No me olvido de ese daño a tu persona, hijo mio.
Las palabras entraban profundo, cortaban y sabían perfectamente como hacerlo.
-Mi nene… Iniciemos esta nueva era, hace que pueda descansar en paz.
Era el momento, un panel de control se ilumino de repente, en el, se podían leer distintos chips antiguos de memoria que habían sido instalados en su debido tiempo, pero faltaba uno, el ultimo de todos, aquel que podía finalizar el proyecto “BSLC” o destruirlo… Borrarlo para siempre.
-Yo…
Sebastian miro el chip por una ultima vez, antes de tomar una decisión que cambiaria la tierra o la dejaría intacta ante lo que es… “un progreso asegurado y bendito”. Pero… ¿sera que somos dignos o estamos listos para saber esta respuesta? ¿Qué tan adaptadas están nuestras mentes a un mundo donde la tecnología domina toda la tierra? ¿Dónde quedarían nuestras leyes, patrimonios, culturas, recuerdos y sentimientos? … Tal vez, en estos momentos, usted no esta listo para saber que ocurrio ese 14 de Julio a las 8:43:34 PM del año 2600.
Fin.
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