llevo un conteo de las veces que te he pensado, en las cuales detallo la hora, y día que sucedió. Imagino que es normal, se supone que la etapa final del duelo es la aceptación. Es la última porque es la más compleja de lograr, muchas personas solo se quedan entre la etapa 3 y 4.

No quiero ser una de ellas, quiero aceptarlo, aceptar que te fuiste. 

Pero cometí el error de abrir la carpeta, la carpeta que literalmente tiene tu nombre, y por alguna razón la deje dentro de otra carpeta que dice «NO INGRESES». Me sorprende lo terca que soy incluso conmigo misma, pero decidí verte, solo verte, aún no me atrevo a escuchar tu voz, la estoy olvidando, por más que intento recordarla se tiende a combinar con otras tonalidades, y sé que así no era tu sonido. 

El corazón palpitaba rápido, y mi pulso estaba bastante elevado, las manos temblaban en conjunto, y sin darme cuenta, estaba llorando. Me encantaría decir que fue pacífico, pero no, fue un llanto de pena, de angustia. Hace meses que no sentía uno así. 

Es la fecha supongo, tengo límites, sé que cosas ver y cuales no. Porque soy consciente de donde encontrarte, donde cruzarte, eso incluye mis cosas, mi ciudad, y tu ciudad. Estás lejos, y aún así te evito, te evito en los recuerdos. 

Pero esta es la foto, la foto que me hace sentir mucho, y que resume todo.

Val.

#bocadillo

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS