Por Ítaca va Ulises

Por Ítaca va Ulises


Ulises tardó diez años en regresar a la isla de Ítaca, de la que es rey. Durante ese tiempo, su esposa Penélope sufre el acoso de muchos pretendientes que, dándolo por muerto, buscan desposarla para quedarse con el poder. Pero no saben que están a punto de recibir su castigo.

Por Ítaca va Ulises, después de tantos años,

al fin huellan sus pasos la tierra en que nació.

Regresa de la guerra, no olvida a sus amigos, 

aquellos que han caído, luchando por Ilión.

Vestido con harapos, deambula solitario

sintiendo todo extraño, comprende el gran poder,

de ese dios insaciable, padre del tiempo, Cronos,

que, implacable en su trono, devora todo ayer.

Por fin llega al palacio, Penélope afligida,

no sabe todavía, que el héroe ya llegó.

Murmuran los traidores:

¿Quién es ese mendigo?

¿Por dónde habrá venido?

¿De dónde es que salió?

Sólo su perro Argos, que la vista ha perdido,

por su olfato canino, él sí lo conoció.

Mas se encuentra tan débil, que no logra pararse

 y apenas un gemido, de su hocico brotó.

—Aguarda amigo mío, no puedo saludarte,

no quiero que esos hombres, descubran quién soy yo.

Y así su noble perro, que tanto lo ha esperado,

moviendo un poco el rabo, contento, pereció.

Etiquetas: argos ítaca odiseo ulises

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