Silencio del devenir, vida y momentos.

Heridas desesperadas y sonidos intensos.

Mundo que deja respirar y silencios que no puedo olvidar. 

Estarás en mis silencios y en los recuerdos que aún no puedo reconocer .

Pero de repente desperté y ya era tarde cuando me di cuenta del camino que nos tejió Dios. 

Mis ilusiones, un día se destrozaron sin ninguna consideración, como la ineludible realidad. 

Mi imaginación aveces recrea deseos ahogados del corazón, quizá para poder dormir, para decirme eres un buen ser humano, para soñar o hasta para enloquecer o castigarme. 

Esa insistente necesidad tiene el sonido de tu voz. Nunca había tenido esta clase de problemas. El silencio es una presión diaria, cuando llegas decidido a mis pensamientos creas confusión.

 Devoras mis noches claras y oscuras, pasas por mi cabeza como una condena.  Luego me pongo poderosa, pero eso no es un negocio. 

Es tan solo una realidad, que llega a mis oídos. Mi confianza me hace dudar por completo, en el silencio te escucho y siempre estás con una sonrisota. Mirando a la injusta vida y yo buscando encontrar belleza. 

Pero sé que no se puede. Aunque en verdad es un desastre infinito. 

Nunca nos deje de buscar, yo estaba muy lejos de aquí y siempre nos volví un verso. Para sentirte y abrazarte. 

No todo es porque sí. 

Mi mente continua luchando, y mi imaginación respira, pero el silencio tiene dos vidas.  Una es inocente y divertida y la otra es un investigador.

En mi defensa diré: Que siempre hubo una sensación de afecto.

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