RELATOS DIARIO JAÉN AÑO 2022

LA FOTOGRAFÍA FAMILIAR

Diario de enero de Bernardina Molina

8 de enero

La ventana se ha abierto de golpe y un aire huracanado sacude la habitación. En sus paredes no hay cuadros, tan solo espejos y fotografías, muchas fotografías, que compondrán la historia familiar. Todo comienza con la boda de mis abuelos y continua su ascendencia cronológica, diez hijos, a su vez hermanos y luego padres. Cinco mujeres y cinco hombres. Cuando la desintegración escolar se hace apabullante y no se comprenden las matemáticas con sus hipotenusas al cuadrado, la recolección de la aceituna será un buen medio de subsistir. Hace frío, un frío que pela los huesos; la carne de gallina define mi piel y la de toda la cuadrilla Molina a la espera de comenzar la faena. Hay un fuego encendido que intenta darnos calor, pero no llega siquiera a unos pies helados. No debo pensar en el frío, pronto desaparecerá, sino que es un día menos en el calendario para poder escapar.

Tarde

La jornada de trabajo ha concluido a las cinco de la tarde. Los establecimientos están llenos de obreros y campesinos. La ferretería tiene cola, pues no caben todos dentro del establecimiento. Hay que ponerle la goma a la tapadera de la olla express. Los niños en el colegio, con sus aprendizajes gastronómicos pronuncian express pot. Han colocado ante el sustantivo pot la palabra express y así una relación memorística del término importado y usualmente usado, express, les hace aumentar su vocabulario con pot. Creo que estoy muy cansada.

Noche

La cena se toma caliente, pues la comida de a medio día ha sido a base de bocadillos. Toca tomar crema de calabacín con patata. Hay que la patata, traída de Hispanoamérica, ha revolucionado todos los platos. Del cruce entre batata, palabra originaria de la isla La Española, y papa, del quechua, resulta “patata”. Hay que preparar para mañana un potaje de habichuelas con papas. ¿Y A qué viene decir esto? Me parece que es mejor que me vaya a dormir antes de analizarme.

15 de enero

El día se levanta más apacible y me he relajado. Son las ocho de la mañana y rugen las camionetas repartidoras de frutas en los establecimientos. Leo en una revista de cocina Tan popular como el típico milhojas francés, la tarte Tatin o el éclair, hoy les comparto un postre francés igualmente famoso: ¡el clafoutis! ¿Qué tienen en común la porcelana de Limoges, el encaje de Tulle y el clafoutis? Todas estas especialidades son el orgullo de una región del centro de Francia llamada Limousin de donde también es originario el clafoutis. A mí me encanta utilizar uvas negras y verdes con esta receta, en cambio, la mujer de mi hermano Isidoro utiliza los plátanos. Si mi familia supiera de mi afición, pero como explicarles que yo no quiero barear, ni estirar lienzos, ni pasar frío, odio los sabañones.

21 de enero

Serafín Molina y su perra, hermosa foto. La perra se llama Babas, pero yo la llamo Sidda. Aúlla, con un sonido agudo y lastimero cuando fallece algún miembro incluido en la gran foto familiar, pero ahora lo hace más, pues Serafín, un marinero que nunca conoció el mar, tiene un dolor crónico de reuma, y cuando se queja, el animal se lamenta con él. Hemos perdido el miedo a sus ladridos, pues en estos momentos se adolece más por los dolores que oxidan periódicamente sus cuerpos.

Más tarde

Constanza Molina, en su juventud una verdadera belleza, ahora tiene parkinson; su hija Adelaida le hace escuchar la música de Jean Michel Jarre “Oxígeno” mientras ella se sueña en un gran taller de coches, entre rugidos de motor; no escucha la bronca que recibe, sentada en la mecedora con asas de madera que crujen por lo carcomido. Se le ha caído la caja de herramientas al suelo, todo ha quedado esparcido por el suelo, ella tan solo pretendía atornillarlas para que el balanceo no gima. Escucha “Oxígeno” – le dice – así el pulso de tu corazón se adecuará a lo arrítmico de tu enfermedad. Imposible.

25 de enero

Sidda, con aullido agudo y lastimero nos ha vuelto a comunicar que hoy día 25 de enero de 2020 ha fallecido M.ª Dolores Molina, de un infarto. Ha dejado en herencia a su hija un cortijo reconstruido. Apenas tienen calles las casas de alrededor. Son solo tres o cuatro viviendas agrupadas en una misma fachada con un huerto frente a ellas. Se han plantado eneldos y geranios para atraer a las mariquitas al huerto y así devastar la plaga de pulgones. Sofía, su hija, pulveriza a las hortalizas con un líquido de jabón de sosa caustica. Con ella se ha ido su sueño, ser modista de alta costura.

29 de enero

Contemplo perpleja la fotografía familiar como van desapareciendo uno a uno los hermanos. Habrá más diarios con sus meses, para contemplar las anécdotas y las vivencias familiares. En última instancia, de los que van falleciendo, queda la voz de sus hijos, que desconocen por completo las ilusiones de los que nos han abandonado. El año no ha hecho más que comenzar. Todo se escribirá rememorando el diario de enero de Alina Reyes de Cortázar. Los hijos seremos testigos de este testimonio literario.

ENCARNACIÓN SÁNCHEZ ARENAS

PUBLICADO EN EL DIARIO JAÉN EL 05-12-2021.

UNA CASA VICTORIANA

Número dos de Sofía González de la calle Almendros

En la puerta de la casa hay una cruz de piedra cubierta por un manto de moho que crea carreteras imaginarias, que no llegan a ningún sitio. El boquete del buzón aparece oxidado, pero resiste al tiempo, a la espera que el cartero deposite, como todos los lunes, desde hace cinco años, una postal de cualquier parte del mundo. En esta ocasión, el sello viene mojado, la lluvia londinense lo atrapó con sus aguaceros de octubre.

Un fox terrier de pelo duro, guardián de la casa y de Sofía será quién avise de que la postal ha llegado, es el único contacto que tiene con su hermano. El perro ladra insistente, mira a su dueña, mira la puerta, mueve el rabo nervioso, ahí está; la postal siempre llega con su imagen precisa y perpetua que señala otra vida muy distinta a la de ella. No te vayas, le suplicó. Pero Tom había nacido para mostrar el mundo en imágenes y se marchó en su búsqueda.

La soledad y el aislamiento le pesan, los fantasmas de su memoria comienzan a salir: un hombre, el único, una declaración y no volvió a saber de él.

—Quiero poner la casa en venta.

—No se preocupe señora, nosotros nos ocuparemos. Por cierto, ¿tiene algún fantasma?

—¿Pero qué dice?

—No se preocupe, somos especialistas en vender casas encantadas, si tiene alguno no hay ningún problema en que nos lo diga.

—Vaya tontería.

—Por cierto, hay un cuadro subiendo la escalera, en muy buenas condiciones, podría dar mucho juego.

—Es mi abuelo materno, era inglés.

La inmobiliaria, no para de proponerle una y otra vez posibles ofertas de compradores y ella siempre, sin tener muy claro el motivo pospone su decisión, no lo sabe, pero tiene que contar una historia que quedó inacabada en el tiempo.

Se trata de una casa espaciosa y antigua, con un estilo inglés muy curioso que recuerda a las casas de muñecas. El recibidor y la escalera distribuyen las habitaciones entre las distintas plantas, todas ellas con chimenea, todas ellas vacías.

Sube las escaleras hasta quedar frente al cuadro. Es tan grande que casi cubre toda la pared. Sofía ha pasado miles de veces delante y nunca le ha prestado demasiada atención, hasta hoy. Busca la firma, le cuesta encontrarla hasta que por fin da con ella: M. L., María Lobbs, las iniciales de su abuela. No se le había ocurrido que fuera pintora y de las buenas. La leyenda familiar habla de un hombre atormentado e infiel que nunca amó a su mujer. Ella perdió la memoria muy joven, él la engañó con su cuidadora. Dicen que en un acto de lucidez y llena de pena un día lo abandonó. Cuentan también que cuando la memoria no le fallaba del todo todavía, antes de morir, ésta pedía titubeando que le trajesen tizas para pintar en su pequeña pizarra. Da un paso más y ve a John suspendido sobre un precipicio en el que flota; alrededor montañas, bosque y figuras simbólicas. Se le aprecia una pequeña joroba y un desnivel importante entre sus piernas. Cierra los ojos, aspira el olor del tiempo pasado y el cuadro comienza a cobrar vida. Él era el maestro, ella una de sus alumnas y los bonitos ojos de su abuela, lo encandilaron. El padre, a regañadientes, había aceptado que la cortejara a pesar de su deformidad. “Quién sabe mirar encuentra y verá más allá del tiempo”, le dice una voz masculina que le es familiar, es él, su abuelo. Se detiene en su mirada, hay algo que no sabe explicar; observa, no ve nada; insiste y aparece entonces un reflejo pintado en su pupila verde y dorada, una mujer que conoce, es su abuela la que está dibujada en el iris de su ojo. El cuadro la envuelve, la abraza, y la llama. ¿Una mujer puede ser artista? Claro que sí y John enseñó a la que sería su mujer a pintar.

—Buenos días, soy Sofía, pueden retirar el cartel “Se vende” de mi propiedad, ya no estoy interesada en ponerla a la venta.

—¿Por qué?

—Porque mi hogar, no tiene fantasmas y sí una historia que contar. Buenas tardes.

Es lunes y se acerca al buzón, contiene como siempre una postal, con la imagen de una casa victoriana londinense y un cuadro. En la posdata hay escrito: hermana he dejado el hotel, de momento estoy alojado en esta casa. ¿Te llama la atención algo? Sí, la casa tiene algo de intemporal y caprichoso, casi extravagante, una réplica perfecta de su casa en Madrid; igual ocurre con el cuadro, mismo paisaje, mismos signos, objetos, detalles, la única diferencia la figura representada en este caso es de María Lobbs y, curiosamente, en el iris de sus ojos está dibujado su abuelo John.

Mira las cosas tal como son y escribe una postal, la primera en su vida: ¿por favor hermano, puedes enviar el cuadro? No lo abandonó, fue su padre quién se la llevó fuera del país.

Hoy están juntos, en la misma casa, en la misma escalera. Frente a ellos, Sofía cierra los ojos y de pronto se esfuma el peso invisible que la había aplastado durante tanto tiempo, ha dejado de tener miedo a ser querida y a ser engañada, a querer y a tener que engañar. Pasado, presente y futuro ecuación imprevisible que juega con nuestros deseos.

ENCARNACIÓN SÁNCHEZ ARENAS

PUBLICADO EN EL DIARIO JAÉN EL 02-01-2022.

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