Tengo ganas de escribir

Pero el espíritu en silencio reclama

A mi, paz

Tengo ganas de escribir

La noche igual tiene ganas

Más yo aquí, solo

escuchando sapos del jardín

Tengo ganas de escribir

El cuerpo cubierto en cuero débil

Uñas y deseos

Se adhieren a mi.

Tengo ganas de salir

Tengo ganas de todo

y sin embargo

Las únicas grandes ganas que resultan

Son las ganas de nada

Así es..

Solo me quedan las ganas

“haré lo que me de la gana”

He dicho siempre que estoy cansado

De alguna parte de la vida.

Pensé que algo así

Sería como una idea grande

¡Y pensé un relato!

¡Qué relato más glorioso!

¡Milenario cómo un sol!

Es siempre el mismo relato

Debe ser la señal inequívoca

De ese espíritu cálido

Que se ha ido al fondo

Que se ha perdido

¡Pero me lo sé de memoria!

Me lo sé yo de memoria

Ocupa tres cuartas partes

De la memoria que me ha sido otorgada

¡Tengo ganas de escribir ese relato!

Y algún día ese relato saldrá

Saldrá…

Pero ya no tendré motivos para él

No tendré ganas de él

Ni tendré qué pensar ya

Ni deseos

Ni una memoria

No tendré ganas ya de nada

Aunque sean ideas grandes

Tenía ganas de escribir

Pero mi espíritu

no quiere tales tormentos

Mi espíritu es uno cobarde

Y lidio a diario con él

Ahora que tengo ganas de escribir

Tengo un espíritu que desea

El espíritu de un soplo

Un espíritu inmediato

No es de un sol

OH no,

Tengo un espíritu de esos

Si… el espíritu

De un sapo en el jardín.

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