Microrelato de terror

DESTINO INCIERTO

Era un viernes 13 de noviembre entre lluvias y relámpagos, gire mi cabeza muy lentamente y observe el reloj de la sala.  ¡Era demasiado tarde!

Entonces silenciosamente abrí la puerta de mi habitación y una oscuridad invadió el lugar, encendí lentamente una luz tenue de mi lámpara. Se respiraba un aire agobiante no sabía el motivo el momento de mi muerte llegaba.

Tomé un libro de Edgar Allan Poe y mientras me perdía en sus letras me iba desvaneciendo poco a poco, hasta quedarme completamente dormida entonces tuve un sueño extraño en el que viajaba a través de espesas selvas, hasta adentrarme a una oscuridad profunda en este momento caì en un agujero sin fondo y nunca más volví a despertar.

FIN