Me das la paz que se antepone al fracaso,

y el oxígeno que corre por mis venas,

la alegría de dormir cada noche entre tus brazos,

y la vida cuando muero entre tus piernas.

Eres la luz que ilumina mi camino,

eres la dueña de mi casa que es tu hogar,

lujuria y seducción después del vino,

ingenuidad y ternura al intimar.

Contigo aprendí de amor inclusivo,

de costumbres y mañas al amar,

que sexo sin amor es depresivo,

y que amor sin sexo es amistad.

No me despego de tu lado ni a empujones,

no cambio tu amor por mil diamantes,

un solo latir, dos corazones

una sola carne en dos amantes.

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