Miedo, sí, esa sensación que aparece en circunstancias de peligro y nos defiende de aquello que puede atentar contra nosotros. Miedo, sí, pero ¿Qué sucede cuando ese mismo miedo se transforma en nuestro propio enemigo? cuando se hace más poderoso que nosotros siendo capaz de controlarnos por completo, volviéndonos vulnerables y al mismo tiempo sentir una onda eléctrica recorrer nuestro cuerpo convulsionando cada centímetro de él, sentir cada órgano dentro de nosotros, sentir que pierdes por completo la cabeza hasta el punto de sentir que ya no estas y se vuelve imposible luchar; porque ya tu cuerpo no es tuyo, solo eres un último grito de auxilio que nadie escucha que ni tu misma mente escucha; solo eres vacío.

Miedo, si, ¿Qué pasa cuando el miedo se convierte en tu enemigo? A tal punto de no distinguir que el verdadero peligro es el.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS