AGUA

Emano de la tierra

Porque en ella penetro;

Me precipito al vacío

Sin temor a la muerte;

Deambulo incorpórea, sinuosa,

A veces en someros ríos,

Otras en profundos abismos salados,

Donde nada existe porque nada se ve;

Me embriago de concordia

Allí donde la concordia es imperecedera,

Y desahogo mi ira

Cuando los vientos me incomodan;

No temo al fuego, él huye de mí,

Ni temo al frío,

Pues me vuelvo sólida

Y me hermano con él;

Mi presencia es de vital importancia

Allí donde me encuentre,

Y soy admirada y apreciada

Como nada lo es.

Paz y vida soy.

Moriré, sin embargo

Entre tus labios.

Julio´21

Etiquetas: poema

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