Quiero confesar que jamás imagine llegar a querer conocerle, esta persona es una total desconocida, sin darme cuenta llegamos a recorrer caminos compartidos pero la vida para ese entonces yo la vivía desapercibía, mientras ese ser otorgaba parte de su tiempo para indagar sobre mí.

Muchas veces dejé que se me hiciera tarde perdiendo así el tiempo que en dedicaron, en mi rutina las personas iban tomando caminos diferentes dejándome a mi merced y es que para ser sincera le puse barreras a todo aquello que decía llamarse desconocido.

A mi vida le empezó a sentar bien abrirse paso entre la multitud, ya no le temía al cambio o a lo diferente era hora de robar un par de sonrisas dándole paso a arreglar un poco la desolación que atraviesa la sociedad.

Después de tanto tiempo si saber de su existencia, me ha otorgado el derecho a saber de la suya, justo a tiempo y en el momento preciso cuando entendí el valor de crear historias sin necesidad de vivir en desolación.

¡No sé a dónde iré a parar y ahora solo se que es el comienzo de una nueva historia!

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