La vida y su fin

Personas corriendo sin dirección en un piso que no hace mas que subir. Arriba de sus mínimas cabezas (a no más de 6 metros), hay un pabellón de mármol color ladrillo y malta. 

Estos humanos en su desesperación por vivir pero que solo la curaría la muerte, buscan alguna salida al finito túnel. Se suben unos arribas de otros, cual hormigas desesperadas ante la lluvia imprevista, buscando alguna fisura en en techo y paredes envolventes.

Pero, como debe ser, nada hay. 

En un futuro, el tiempo convertirá tal drástica imagen en aprendizaje o involución para robots.

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