1. Del cómo empezó todo…

Dolía…

Pero dolía más aun verlo…

Sigo guardando aquellas rosas que una vez fueron mi obsequio de cumpleaños n°19, aquellas rosas tan rojas y vivas en su color, pero que con el paso del tiempo son más que simples pétalos muertos, que yacían deshojándose al ritmo del fuerte viento de Enero, entonces comprendí que él no volvería…

Aun sigo aquí de la misma manea en que lo vi por última vez, sentada al borde mi cama con la vista frente a la puerta, recreando aquella caótica escena que daría fin a todo, que creí que acabaría con mi vida pero que en realidad fue peor de lo que suponía, fueron los 20 minutos tan eternos y fugaces a la vez, los mejores y peores recuerdos invaden mis pensamientos al mismo tiempo que él pronunciaba cada palabra: “Eres con quiero estar y vivir una vida, pero no puedo seguir, si solo te hubiera conocido después y no hace 3 años…” y esas palabras son las que aún resuenan en mi cabeza después de todo este tiempo, pero lo único que recuerdo fue su mirada, era la misma mirada que una vez me había dicho “Te amo”. Y me culpo, puede que yo tuviese la culpa pero si no; me siento así, y aún sigo preguntándome “¿Cómo puede la persona que tanto amas hacerte sufrir y sentir miserable a la vez?”, pero todo había cambiado, en realidad no sabía si seguía amándolo antes de todo, antes de esos eternos y desastrosos 20 min, solo sabía que algo había cambiado desde la última pelea y confesarle como en verdad me sentía.

Y es que era lo peor y lo mejor de nosotros pero aun así sabíamos que no podíamos ser, bueno al menos yo, lo tenía claro desde el principio, era consciente de que no debíamos estar juntos pero aun así desafiamos a todos porque creíamos que nuestro amor era realmente amor, pero que al final fue solo una historia más.

Ya ha pasado tiempo desde lo sucedido, no he vuelto a hablar con él, se me es difícil porque se convirtió en mi mejor amigo, pero se ha ido y yo he comenzado a aceptarlo, después de todo fue y será siempre mi primer amor… y se supone que el primer amor es para toda la vida, pero la vida no es una película, no termina tan perfecta como un libro en donde los protagonistas al final terminan juntos y felices… aun siento su ausencia invadiendome, el recuerdo de sus brazos rodeándome, el sabor húmedo de sus labios sobre los míos; el detalle en cada carta, en fin se convirtieron en simples recuerdos, simples recuerdos…