Te soñé…

Soñé que te tenía entre mis brazos, veía con ternura tus ojitos, y respirabas tal como te sentía, tan tranquilo y apacible. Quiero volver a tenerte.

Cuando menos lo esperaba, tus ojitos se abrieron, cuanto me hubiese gustado capturar ese momento en fotografía, la manera más instantánea de vivir cada recuerdo siempre es en nuestra mente, pero lloraba porque algún día lo olvidaría, nuestra mente tan finita y terrenal todo algún día olvida, entierra entre cada membrana de mi ser.

¿Por qué observa mi niño a cada persona que cruza en nuestros lados? Aún siento que las piernas se me rompen en cada suspiro que doy, aún mi espalda se encuentra contracturada, aún mis cuerdas están dormidas y tú tan pronto ya comenzabas a mirar, duerme mi niño. Que fortaleza la tuya.

Que tranquilo inhalas entre mi pecho, me miras si me inclino a la izquierda, me sigues si recargo mi sien a la derecha, tu latidos redoblan a los míos, y tu piel aún no retoma su color… tú no me dejas de mirar.

Fue un sueño tierno, yo escuchaba cada ruido del hospital, pero mientras tú me mires ya nada importa, anhelo cada momento que tus ojos se abran para comerse cada estrella de los cielos, ven, duerme en el seno de la madre que te tuvo con tanto dolores, y me dolía porque te amaba. Te soñé porque te amaba.

-Kristel.