Adira -Capítulo 12-

Adira -Capítulo 12-

Sand A Alvarez

24/04/2021

ADIRA

Salté por la ventana hacia la calle, la cara de Bea aún quemaba mi mente.

Su determinación y firmeza es algo que no esperaba.

Es verdad que me había interesado en ella y había fantaseado con la idea de que pudiese ser alguien especial, pero jamás imaginé que todo esto me afectaría de esta manera.

Era la primera vez que dudaba ante esas circunstancias.

Que estoy haciendo? Sé que ellos son culpables, no puedo permitir que todo esto pase desapercibido

No entendí por qué no pude hacerlo o que tan grave era el hecho de que no tenía respuestas.

No existía nada más sagrado para mí que la protección de nuestra forma de vida, pero en el fondo de mi corazón, sabía que no podría matarla.

Así que ignoré mi propia regla y la dejé vivir.

Bea se veía molesta y hermosa defendiendo a su amigo de quien quizás veía como un monstruo.

Pero no debía importarme lo que ella pensara de mí.

Bea no podía imaginar lo importante que era mantener el mundo inmortal en secreto.

No podía culparla, su amigo era el culpable de todo esto. Tanto ella como yo, habíamos sido víctimas de la indiscreción de este inmortal.

Llegué a casa y los guardias abrieron el portón de la entrada.

Mientras subía a mi habitación intentaba sacar a Bea y a su amigo de mi cabeza.

Pronto tendré que regresar y terminar el trabajo o habrá graves consecuencias...”

Me recosté en la cama, agotada por mi batalla mental, no estaba acostumbrada a dudar o cuestionar mis acciones, pero supongo era lo mejor, no me gustaba arrepentirme de nada. Por otro lado tenía que cumplir con mi deber.

Por más que intenté no pensar en Bea, no lo logré, recordé tenerla frente a mí.

Yo era uno de los seres más poderosos del mundo sin embargo frente a ella me sentí complétame débil.

BEA

Liam finalmente abrió los ojos.

Gracias a dios!”

-“Bea?” Liam preguntó buscando a su alrededor.

-“Está bien, ella ya no está aquí” Le dije, intentando calmarlo.

-“Que era… Un vampiro, una bruja?” Preguntó Liam

-“No lo sé”

Liam se sentó lentamente.

-“Quieres que traiga un poco de hielo?”

-“Si por favor, creo que eso ayudaría”

Fui a la cocina y abrí el congelador.

Que le digo a Liam sobre Adira? … Que puedo decirle y que no?”

-“Bueno, era una mujer…” Le dije mientras regresaba al cuarto y me sentaba a su lado.

-“Como era?” Preguntó.

-“Piel blanca ojos color miel… Casi dorados…”

-“Eso lo dudo mucho” Liam interrumpió

Wao Bea, que buena forma de describir a un asesino” Pensé.

-“…y cabello oscuro” Termine de decir mientras intentaba no sonrojarme.

-“Dije que es imposible”

-“Bueno yo solo intentaba describirla…”

-“Me refiero a que sus ojos no pudieron ser dorados” Dijo Liam

-“Okay, tienes razón, está oscuro aquí así que seguro vi mal”

Pero me he perdido en esos ojos lo suficiente como para saber que no estoy equivocada” Pensé

-“En fin. Creo que nos ha estado siguiendo, la he visto en el bar”

-“Por qué se fue? Que pasó?” Preguntó Liam

-“Bueno, peleamos y le gané…” Era la peor mentira que había dicho en mucho tiempo.

Liam soltó una carcajada.

-“Bueno, no me sorprendería que su plan sea regresar, así que debemos averiguar quien es antes de que eso ocurra”

-“Que tienes en mente?” Pregunté.

-“Creo que tenemos que ir al Devil’s Cave”

Conocía todos los bares de la ciudad, pero ese no era uno de ellos.

El bar era en realidad una casa victoriana que se encontraba en una calle poco transitada y con poca luz.

En la entrada nos recibió un hombre malhumorado que se percató de mi incomodidad.

-“Es mi hermana” Dijo Liam

El hombre dudó un segundo, pero se hizo a un lado y nos dejó pasar.

Así que aquí es donde vienen los inmortales a relajarse un poco?” Pensé

El interior era tan intimidante como el exterior.

El lugar era enorme, había personas sentadas en sillones lujosos, bebiendo y conversando como en cualquier otro bar.

-“Mantente alerta” Dijo Liam. -“Es posible que alguien sepa sobre el ataque”

Caminé por el lugar como si fuese un bar que visitara con frecuencia, miraba a mis alrededores intentando ver las diferencias entre un vampiro y un lobo.

La respuesta está en los ojos” Recordé las palabras de Liam.

Vampiro, lobo, vampiro, vampiro… Que es eso?”

Apreté del brazo de Liam para llamar su atención.

-“Que es eso?” Pregunté mirando a una mujer más o menos de mi edad que estaba sentada en las piernas de un hombre.

-“Ella es humana”

-“Pero…”

-“El hombre es vampiro…” Liam interrumpió -“…y ella es su… mascota”

Mascota!?”

-“Que diablos es una mascota!?” Pregunté un tanto asombrada

-“A veces, los vampiros se quedan con humanos y los hacen sus mascotas”

-“Vaya! Que desagradable”

-“Acaso los humanos no usan a los perros como mascotas?” Preguntó Liam

-“Eso es diferente” Contesté

-“Bueno, pues para ellos no”

LIAM

Sabía que este bar no era seguro para un humano y quería quedarme al lado de Bea mientras estuviéramos ahí, pero ella sugirió que nos separáramos.

Quizás así tendríamos más posibilidades de averiguar algo.

-«Muy bien, pero mantente a la vista, es importante que pueda verte en todo momento»

Bea tenía razón, desde que entramos al bar llamamos la atención de varios, incluso asustamos a una bruja al interrogarla.

Teníamos que cambiar nuestra estrategia.

Si queríamos información tendría que ser de una forma menos directa, quizá con un poco de coqueteo y cero interrogación.

Bea se quedaría sentada en la barra y yo caminaría por el bar intentando escuchar algo.

Bea se veía muy cómoda intercambiando historias de horror con el bartender.

Yo caminaba buscando a alguien que quisiera hablar o que supiera algo sobre el ataque.

«Ni siquiera sé que es lo que estoy buscando»

En una esquina había un grupo de lobos que parecían nuevos en la ciudad, quizá ellos hayan escuchado algo.

Caminé hacia ellos y el no perderlos de vista ocasionó que chocara con un hombre.

Un vampiro de ojos azules, labios gruesos, una barbilla poco pronunciada y cuerpo musculoso.

Me detuve ante él y agaché la mirada.

-«Está bien» Dijo el vampiro -«Necesitaba una excusa para hablar contigo»

-«Co… Conmigo?»

-«Si, desde que entraste aquí parece que estas en busca de algo o… alguien?»

«Actúa normal, quizás él sepa algo»

-«No yo solo… bueno quiero decir, acaso no estamos todos en busca de algo o…?»

Me estaba perdiendo en sus ojos.

«Contrólate!» Pensé

-«Thiago» Dijo el vampiro mientras estiraba su mano. -«Podría ser yo ese alguien?» Concluyó con una sonrisa y mi corazón se detuvo.

«Si por favor!»

Todos dicen que no salga con vampiros, nosotros nos quedamos con una pareja el resto de nuestras vidas y ellos nos rompen el corazón y se van.

-«Yo soy Liam» Contesté, tomando su mano por más tiempo de lo que era necesario.

Por un segundo nuestros corazones latieron al mismo ritmo… o acaso lo estaba imaginando?

-«Liam, me gusta. Déjame comprarte un trago, vienes solo?»

«Bea!»

-«Estoy aquí con…mi hermana»

Voltee a la barra y me sentí aliviado al ver que Bea seguía ahí sentada.

-«Puedo conocerla?» Preguntó Thiago

-«Por supuesto» Conteste sonriendo.

Bea y yo salimos del bar. Rumbo al auto mi corazón cantaba de felicidad.

«No puedo creer que conocí a un vampiro tan guapo!»

Bea no parecía muy entusiasmada.

-«Se supone que estábamos en una misión encubierta, por qué le dijiste nuestros verdaderos nombres!?» Reclamó Bea.

-«A quién? A Thiago?»

-«Si, a Thiago o como sea que se llame»

-«Thiago es indefenso, no te preocupes por él, no nos hará daño, es un amor!»

-«Por dios, lo acabas de conocer”

-«Si, y pasamos horas hablando Bea»

Bea no dijo nada. Voltee a verla, ella evadía los charcos de agua con los brazos cruzados y temblaba de frío.

-«Nos invitó al baile en su casa o no? Deberíamos estar agradecidos, ahí tendremos más oportunidad de seguir con nuestra misión»

-«Claro, la misión»

-«Que pasa? Acaso estas…»

Llegamos al auto. Bea entró y cerro la puerta.

-«Que? Acaso que?» Pregunto Bea

No Contesté, no tenía la paciencia para tocar ese tema sin sentido. En realidad no me preocupaba que ella estuviese celosa.

Conduje a casa de Bea, el camino fue silencioso. Yo recordaba mi conversación con Thiago, me emocionaba verlo de nuevo.

No me importaba a que clan pertenecía o quien fuera su líder. Cuando lo vi a los ojos parecía como si lo conociera de otra vida.

«Será que finalmente conocí a la pareja con la que pasaré el resto de mis días?»

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS