Mi generacion

Mi generacion

Disaba

18/04/2021

Mi generación es denominada por la la antepenúltima letra del abecedario, la letra “X”, ¿qué podemos decir de esta en cuestión?, la usamos para marcar casillas, para referirnos a lo pasado, a lo que se nos fue, aquello que sale de nuestras vidas, a los traslados lejanos, a lo desconocido, nos catalogan también a lo prohibido, lo degenerado, se nos hurto la referencia de las épocas, de los años, por lo tanto debemos ser atemporales, así somos, con nuestros defectos y virtudes. Vinimos al mundo en el momento en el que caían los muros de la opresión, bajo el eslogan de libertad justicia y amor, ansiando un aire nuevo, puro, desconocido, esperando que las piedras del camino pasado se convirtieran en un llano y placentero sendero, cuan equivocados estábamos. Criados por el miedo de los años pasados y la incertidumbre de los venideros, mirando hacia delante sin dejar de mirar de reojo hacia detrás, desnudos ante este mundo de libertad, sin maestros que te puedan guiar en el catalogo complicado que implica este cambio radical, aprendiendo sobre la marcha las vicisitudes de esta complicada vida, abriendo puertas que nunca debimos traspasar y dejando de lado aquellas que debimos seguir, a pecho descubierto, intentando reeducar aquellos que carecieron de nuestra suerte.

La infancia, esta debería ser un juego de aprendizajes para formarnos, para ayudarnos a desenvolvernos en el mañana, no un continuo apelar a todo aquello que un día nunca tubo que ocurrir y que tal vez podría volver a suceder, inculcando el miedo por sistemática, mostrándonos el “coco” de lo que a nuestros predecesores asustaron, apremiando para convertirnos en los adultos que no podíamos ser, coartándonos con argumentos incomprensibles para esa tierna edad, así es como crecimos, siendo incomprendidos y minimizando todo aquello a lo que dábamos valor por nuestros ojos, por nuestras inquietudes, guiados por aquellos que se camuflaron bajo las olas de este mar novedoso, resistiendo estos a dejar la seguridad de lo que un día consiguieron, no dando opciones a esta una nueva manera de vivir, sin dejar de sembrar las semillas de la avaricia y el poder, corrompiendo los sentimientos puros.

¿Dónde nos equivocamos si nuestras opciones de vivir está loca vida no fue la correcta?, ¿somos tal vez los culpables de todo lo que nos depara este presente desalentador?, ¿debimos o debemos dar un golpe en la mesa y poner patas arriba el mundo?, ¿qué tipo de revolución debemos encabezar?, cómo en la infancia nos vemos desnudos ante estas dudas, sin una guía clara a la que poder recurrir, lograron que nos planteemos por lo que tanto se lucho, regaron con veneno los campos floridos que ante nosotros se mostraban, nos hicieron creer que esta sociedad no es la correcta, que está podrida y que aquellos herederos de los males del pasado son los salvadores de esta, me niego a creer en ello, pero tal vez estamos tan desarmados de alma que nuestra voz esta muda y nuestros gritos se pierden en la locura del vértigo diario, añoro las puertas de la infancia, tal vez no abriera las correctas, pero ninguna hoy se abre ante mí por muy mala que sea, tal vez perdimos las llaves y ni mi fuerza, ni mi ariete, sean lo suficientemente fuertes para derribarlas.

Pastor sin rebaño, abeja sin miel, loco enamorado al que le robaron sus versos de amor, preso en la cárcel de esta jodida sociedad, navegando contra corriente con un barco sin timón, sin aire que empuje las velas de la esperanza, oteando un horizonte desalentador, buscando la tierra fértil que me dé el mana que tanto me falta, aún así no me doblegaran, no desfalleceré mientras no deje de tener ese gran tesoro que nunca me falto, mí sonrisa, mí ironía y mis ganas de vivir, si, la pluma será mi fusil y el papel mi campo de batalla, aquí gritare de alegría, dolor ,desesperación y buena esperanza, desde aquí le declaro la guerra a todo aquello que me da la espalda.

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