Mi primera relación con la política fueron mis padres que eran militantes del partido de Acción Popular de Fernando Belaúnde Terry, allá en Huamachuco, el norte del Perú, en 1963, en que fue su primera campaña electoral. En ese tiempo, recuerdo, que el adversario de Belaúnde Terry era Haya de la Torre (Apra) y posteriormente Bedoya Reyes (Partido Popular Cristiano).
Fernando Belaúnde, Haya de la Torre y Bedoya Reyes eran tres políticos de talla, profesionales en el asunto y también eran adversarios entre sí, pero no eran corruptos. Cada uno de ellos, más bien, estaba escribiendo una filosofía de vida para el Perú… pero hoy en día, ¿quién hace esto?… más bien la mayoría de nuestros representantes están acusados de corrupción y esto es una vergüenza… ¿en eso se han convertido los políticos que nos gobiernan hoy en día? ¿En corruptos?
Y nuestras instancias gubernamentales están tan degradadas que aceptan en nuestra lista de candidatos, a personas procesadas penalmente, ¿cómo es eso?… ¿si a un peruano cualquiera que busca trabajo le exigen que no tenga ningún antecedente penal en su hoja de vida?… ¡Por favor!, eso tiene que cambiar, por aquí tenemos que empezar, a pedir, a exigir que en las próximas elecciones NO se acepten candidatos con antecedentes penales; sólo así vamos a empezar a limpiar la corrupción.
La política es un arte, es una ciencia, es sabiduría, porque hay que tener sabiduría para gobernar un pueblo, un país…
Hoy que tenemos la oportunidad de elegir a nuestros gobernantes, tenemos que elegir a quien tenga mayor dosis de esa sabiduría. Para ello debemos ser reflexivos y cuestionar (poner en el tamiz de la duda) toda afirmación, toda promesa que nos hacen, no sólo nuestros políticos, sino también nuestros religiosos, educadores, científicos, etc.
Por ejemplo:
¿Es necesario, o se podrá traer el monitor Huáscar de Chile como lo está ofreciendo el señor Lescano? ¡NO!
¿Es necesario hacer un tren de Tumbes a Tacna como lo está ofreciendo el señor López Aliaga? ¡NO!
Esas NO son las urgencias de nuestro pueblo peruano, nuestra agenda prioritaria es hacer hospitales, colegios y viviendas en lugar de trenes; y sobre todo en esta época de una grave crisis sanitaria, económica, política… Por lo tanto, esas promesas son demagogia pura, la semilla de la corrupción. Por favor, no nos dejemos engañar.
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