Poema para ella 
No te veo en la lejanía,
cuando camino por la noche,
y aún espero cruzarme con tus ojos,
bajo cada estrella en el cielo.
Porque te espero en la penumbra,
cuando suena nuestra canción,
porque sigo esperando que me hables,
y que calmes el silencio,
que se apodera de mí cada vez,
que me mencionan tu nombre.
No te escucho en mis sueños,
cuando incluso durmiendo,
no puedo evitar encontrarme,
con tu rostro desprevenido.
Porque te espero bajo el sol,
cuando me insinúan cómo te va,
porque sigo esperando que me quieras,
y que calmes,
de una vez por todas,
mi dolor ingrato.
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