El mueble que inicia un beso y quizas una historia de amor.

El mueble que inicia un beso y quizas una historia de amor.

Lluvia

16/03/2021

Un 31 de Enero a las 10:55 am en una página de citas, un chico llamado Maikel, me saludo y comentó sobre lo que había escrito en mi perfil, él busca una relación y yo simplemente amistades,  mas le pareció bien que se pueda buscar amistad. Desde entonces hemos empezado un diálogo que aunque no muy fluido pero que ambos estabamos a gusto cuando teníamos la ocacion de coincidir en la app. 

Un tema llevava a otro tema y un saludo a una despedía.

El 17 de febrero como poco coincidiamos decidí dejarle mi número de móvil, ya qué estábamos hablando de nuestros instrumentos favoritos y me dijoque le gustaría ver un vídeo de mi tocando,  desde entonces empezamos a hablar por whatsapp. Poco pero seguimos interactuando de muchas cosas.

Cita armando un mueble.

Ayer 13 de marzo, vino a mi casa.  Porque la noche anterior habiamos hablado y entre eso, le dije que tenía que armar un mueble, asi que él se ofrecio a ayudarme y yo acepté. Quedo en venir a casa en eso de las 18:00. Asi que, justo también festejabamos el cumple de Itan el hijo de Marta una amiga y compañera de piso  Le explique a Maikel que si no le importaba y me contesto que no.

Cuando Maikel  llegó a casa, le recibí,  él saludo a las chicas y le lleve a mi habitación, dónde empezamos a ver las instrucciones del mueble para arma y luego nos pusimos manos a la obra, muchas veces le pille mirandome mientras yo atornillaba algo o buscaba algo. Otra veces yo le miraba disimuladamente. En fin, que cuando ya solo nos quedaban los cajones y nos pusimos al frente de mi cama para continur allí, ya que las piezas estaban en ella.

En un momento le dije:  -puedes! porqué estaba forzando un tornillo para que encaje en el cajón, más él me contesto – sí puedo, pero si me dieras un beso podría más, asi que no me lo pensé dos veces y se lo di. Fue un beso dulce y lento, sin prisa, suave y delicado, desearía haberme quedado más tiempo besandole, pero le dije -bueno ahora podrás y sonrio y dijo: -sí!. Y continúo atornillando el cajon. Le note nervioso las manos les temblaban, yo disimulaba pero me pasaba lo mismo, mas no lo di a demostrar y mas que me desoriente un poco, ya hacia las cosas como perdida, y le dije:  -es que me has dejado nerviosa con el beso. En fin seguimos con la faena y terminamos el cajón que luego colocamos en su lugar. Como faltaba uno fuimos a por ello. Pero el me miro y me dijo: — ¿puedes darme otro beso?, asi que nos volvimos a besar… en verdad que me gustó mucho y lo disfrute. Después comenzamos con el segundo cajón y lo terminamos, al terninalo. El grito ¡por fin! Y levanto sus brazos en señal de que yo chocara sus manos por el logro, asi que las chocamos y él me las agarro y me acerco a él y nos empezamos a besar, me agarro la cintura y yo le abrace y acaricie su cuello y su pelo. Luego lentamente dejamos de basarnos y hablamos agarrados de las manos, de como nos sentiamos, llego la despedida y yo no queria que se fuera, el tampoco quería irse pero tenía que hacerlo por sus padres, y era mejor que se vaya. Asi que nada nos despedimos, salio al salón, se despidió de las chicas y yo le acompañe hasta el portal. Allí volvimos a darnos un beso de despedida un beso tan tierno y cálido que hacía que mi piel se extremeciera y mi corazón palpitara como nunca antes, entonces me dijo hasta mañana preciosa y se fue pues ya era tarde y se habia pasado el toque de queda.

Todo iba muy bien, siempre solíamos quedar los fines de semana ya que entre semana era casi «imposible».

Compartimos momentos increíbles, disfrutábamos estar juntos no importando en que lugar estemos, el siempre decía que agustito, o me gusta estar así contigo…  en peso a ser un poco atento , me escribir aunque no a menudo sino cada dos días o un día. Sí le escribía contestaba muy tarde, comencé a notar que me ignoraba a pesar de que cuando estaban conmigo era diferente,  aún así, nunca fui parte de su prioridad,  cuando le apetecía quedar me decía te veo a tal hora Y se apararecia a las 3 o 4 o 5 horas después siempre una hora antes de dormir, lo cual no daba tiempo más que para ver algo de tv e ir a la cama pues ya se hacía la 1 de la mañana, ni hablar ni nada, dormir y listo, al otro día si era finde nos pasábamos el domingo en su casa, levantarnos a las tantas luego hacer algo para comer, después tirarnos en el sofá él por supuesto a dormir y yo verle como dormia. No digo que no aveces me aburría quería hacer algo más activo con él otra veces si gustaba que estuviera dormido en mis piernas.

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