11 meses en el infierno.

11 meses en el infierno.

someoneelse

12/03/2021

El inicio.

Nos conocimos en un trabajo que era una maldita pirámide… eso ya debería ser una señal. Desde el comienzo, todo de mi le molestaba, le molestaba mi pasado, siempre creí que tal vez el esperaba que fuera virgen cuando lo conocí, a los 20. Como si eso fuera posible. Ya había tenido novios anteriormente, dos, pero los había tenido. Y eso le molestaba, le molestaba que había estado con más personas cuando el hizo exactamente lo mismo. y jamás me queje porque no tiene sentido. Mi pasado siempre fue un problema para él, todas las decisiones que había tomado en mi vida por alguna razón para el eran estúpidas … cometí muchos errores, pero no me arrepiento de esas decisiones que tome antes de él.

Aun así, comenzamos una relación que no tuvo sino más y más problemas. Durante al menos el primer año me trato muy mal, me ofendía, me decía que era un asco, que era una cualquiera, que era una facil, una puta, una estúpida, una boba… humillaciones, le fastidiaba, es sus propias palabras. una persona normal jamás se habría aguantado un año de eso, pero yo sí. ¿Por qué? Porque me manipulaba, siempre me hacía sentir que si el me trataba así era mi culpa y yo debía cambiar eso, que tenía que esforzarme más… cuando lo único que yo hacía era estar pendiente de él, de llamarlo, invitarlo a salir, correrle en una sola palabra y ¿Qué tenía a cambio? Unos dos o tres palabras bonitas, un café y sexo.

Arriesgue mucho por él, cambie muchas cosas por él, deje de hacer muchas cosas por el hasta tal punto de involucrar a mi familia en ello, los hice llegar a un límite; porque en todo hogar hay unas reglas que cumplir y yo lo sabía muy bien, pero por estar detrás de él las olvide, porque siempre tuve que elegir entre mi familia y el, porque así, según él le demostraba que lo amaba y que de verdad me importaba. El límite de mis papas fue echarme de la casa porque ya no soportaban la situación y casi que obligada… y digo obligada porque así me sentí, sentí que me manipulo y jugo tanto conmigo hasta hacerme llegar a ese punto ¿y por qué ese punto? Porque él quería vivir conmigo, me lo dijo literalmente a la semana de conocernos, la primera vez que tuvimos sexo me pregunto si me casaría con el… ese es un pésimo inicio. No preste atención a todas las señales de advertencia.

Una vez juntos, todo empeoro… todo el maltrato psicológico y verbal se transformó en maltrato físico… cada discusión era un golpe, un empujón, un morado…. Mas lágrimas. Al menos las tres primeras veces me limite a eso, a lamentarme, a querer huir, a llorar y a arrepentirme. A esperar una disculpa que jamás llego y a esperar a que jamás ocurriera otra vez… a partir de ahí empecé a actuar en defensa propia, a devolver cada golpe… no importaba si le hacía verdadero daño o no, solo quería sentir que estaba haciendo algo por defenderme, para sentirme protegida de algún modo.

Hago de nuevo la pregunta ¿Por qué quedarse y aguantarse todo eso? Porque me sentía sola, el me hacía sentir que les había hecho un favor a mis papás al irme de la casa y que por lo tanto no debería volver y que mis amigas no me iban a ayudar porque a ninguna le importaba.

Vivimos creo dos meses solos en la habitación de un motel, luego de eso fuimos a vivir con sus papás… todo para abajo.

Vivir con los suegros

Yo no conocía sus padres hasta ese momento y el no conocía a los míos hasta el dia que me fui de la casa. La noche en que nos “mudamos” estaba con morados en la cara por una discusión de dias anteriores… creo que no lo notaron. Es incomodo vivir personas a quien jamás has visto y quienes solo se limitan a saludar. Yo siempre me sentí muy mal viviendo con ellos, me sentía juzgada y observada. Yo nunca he sido lo que se dice aplicada, ordenada o juiciosa… soy del tipo de persona que se levanta cualquier dia a las 11 de la mañana, desayuna y se limita todo el dia a estar acostada, viendo tv, jugando, leyendo… eso es vida para mí. Habrá muchas personas que encuentren esto como un horror, pero para mí es el cielo. No se cocinar muy bien, me queda salado, simple, crudo o quemado … rara vez, bien. No soy tampoco mucho de hacer aseo, no me gusta la suciedad, pero no hago aseo todos los dias… soy así y aunque me guste trabajar, así me siento bien, soy joven, no tengo responsabilidades, es perfecto. O era perfecto hasta que me fui a vivir con ellos.

Nunca me dijeron nada, pero sé que no les agradaba mis hábitos, yo no estaba trabajando … así que era peor porque aparte de que no gustaba de cocinar o hacer aseo, no aportaba nada. ¿y por qué no trabajaba y me limitaba a ser una mantenida? la respuesta es facil, él no me dejaba trabajar, pero eso lo contare más adelante.

Todo lo que he mencionado anteriormente es una persona parasito, eso era yo para ellos, una arrimada o así me sentía yo siempre. Me limitaba a existir, a respirar para no estorbar al menos, No hacía, pero dejaba hacer. Trataba de no hacer ruido, de mantenerme con el perfil más bajo posible. Repito, ellos no me decían nada a mí, pero se lo decían a él, nunca me lo dijo, pero yo siempre me daba cuenta… me quería encerrar en una burbuja donde yo no pensara, no sintiera, no dijera… a ser en pocas palabras, un mueble más en la habitación. Así me sentía y no me gustaba.

Yo era muy infeliz, me aburría de la nada, me aburría no tener una vida porque, aunque el crea que estar en ese estado es agradable, no lo es… otra herida más. Vivíamos en un apartamento pequeño, de dos habitaciones, que solo tenía dos ventanas, una en la puerta y otra en el patio. Nuestro cuarto era oscuro y todo el dia estaba la puerta cerrada… en una cárcel al menos los presos pueden salir una hora al dia a ver el sol, yo no podía, por dos razones:

  1. Estábamos en medio de una pandemia, en cuarentena.
  2. Mi espacio por “nuestra casa” como él decía, se limitaban a la cocina, el baño y la habitación.

¿Por qué? Historia para más adelante. Para continuar con mis suegros… la verdad no queda mucho por decir. Entiendo porque no llegue a agradarles, pero ojalá ellos hubieran sabido el resto de la historia y entonces, habrían entendido. Lo único bueno de vivir con ellos, fue que dejo de pegarme, al menos ya no tenía morados que esconder. Pero el maltrato seguía estando presente de diferentes formas.

Ama de casa

Ser ama de casa es lo peor que le puede pasar a una mujer que no quiere ser ama de casa, hay mujeres que quieren casarse, tener hijos y dedicarse a eso, su hogar, su esposo y sus hijos, y está perfecto. Yo nunca he querido tener hijos, tengo mis razones. Algún dia me gustaría casarme, y con ese “algún dia” me refiero a los 30. Mi idea de casarme, es tener una casa en el campo, vivir con mi pareja, muchos animales y tener empleada. Mientras yo me dedico a mi carrera y estudios, y a amar a mi pareja, claro está…Yo no quiero cocina, ni lavar, ni planchar, ni hacer aseo… sé que algún dia conoceré a alguien que me entienda y de no ser así, no importa, yo sola me puedo dar la vida que quiero.

Ser ama de casa es muy difícil, se tienen demasiadas responsabilidades. Yo, claro está tenía que hacerme cargo de él. Lavar su ropa, hacer desayuno, almuerzo y comida. Teníamos lavadora, así que no había problema. Al menos por un tiempo, la lavadora se dañó y tuve que lavar a mano al menos un mes y medio. Siento que era la única cosa que hacia medio bien. Lavaba una vez, a la semana, trataba siempre de tener ropa limpia. Nunca me quedo oliendo mal o mal lavada. Un punto para mi

En cuanto a cocinar, como no sé, siempre fue un problema y una pelea. Lo más básico para preparar en la cocina es el arroz. No sé hacer arroz. Siempre me queda mazacotudo, aguado, crudo, simple, salado, quemado. Nunca bien. Y todo los dias tenía que hacer arroz, desayuno, almuerzo y comida. Era una tortura para mí.

“Ni arroz sabes hacer, que inútil, ¿para qué sirves? ¿Qué haces bien? Esto da asco…” y muchas más frases que ahora no recuerdo, eso desayunaba, almorzaba y comía. Esos comentarios eran todo lo que se repetía en mi cabeza cuando me levantaba, hasta que me acostaba… esos, solo por la comida, por el resto de cosas, más adelante les contare.

Mi yo individual

Yo siempre trataba de encerrarme en mi mente para no alterarme demasiado, para soportar, creyendo que todo ello tendría algún dia un buen final. El me limito totalmente como persona. Nunca me dijo “te prohíbo” pero no era necesario, yo lo sabía. ¿y que sabía? Sabía que no podía hablar con mis amigas, porqué según el no era importante y solo debía enfocarme en dos cosas, el y mi familia. tampoco hablar con hombres, sabía que no podía escuchar la música que a mí me gustaba porque a él no le gustaba, sabía que no podía ponerme vestidos porque ¿Quién quiere que le vea las piernas?, sabía que no podía colocarme un jean ajustado porque ¿Quién quiere que le vea el culo?, sabía que no podía colocarme una blusa corta porque se me veía la piel, sabía que no podía maquillarme o arreglarme, porque ¿Para quién me estaba arreglando?, sabía que no podía ver los programas que a mí me gustaban, porque le parecían bobos o solo los veía “para ver hombres”, sabía que no podía hablar más de una vez a la semana ni más de un saludo con mi familia, porque ¿Qué tanto es que habla?, sabía que no podía leer porque ¿para que lee?

Cuando no hacía nada de eso y me limitaba a existir, no podía ir a la sala, no podía tener la puerta abierta, no quería que me enterara de nada, ni que viera a nadie. No me podía asomar a la ventana. Como ya mencioné, cuando nos fuimos a vivir con sus papás vivíamos en un apartamento que solo tenía dos ventanas, aprovechaba los ratos en que estaba en la cocina, que estaba cerca del patio para mirar por esa ventana, para recibir, el sol, escuchar a los animales, ver la lluvia o sentir un poco el aire fresco, aprovechaba esos momentos porque de otra forma no podía hacerlo, porque ¿Qué tanto es que hace ahí parada? ¿a quién mira?

Luego de unos tres meses nos cambiamos a un apartamento en un sexto piso. Tenía exactamente el mismo espacio para existir, “nuestra” habitación, la cocina y el baño, el patio cuando tenía que lavar. La gran diferencia es que en este tenía una gran ventana en la habitación, ¡podía ver el mundo!, sentir el viento, ver los pájaros, ver la lluvia, el tiempo que quisiera.

Pero eso también trajo problemas, porque no quería ver tv, ahora solo quería mirar por la ventana, sentir el sol, el viento… pero entonces, ¿en qué tanto es que se distrae y piensa? Pero yo nunca pensaba.

Si nunca llegue a demandarlo fue porque siempre me hiso sentir miedo, me hiso sentir que el era intocable y que aunque lo demandara por todos sus abusos, yo perdería y quedaría como una ridícula mentirosa y el saldría victorioso.

Mis sentimientos hacia el.

Fue un gusto, una atracción al instante, casi amor a primera vista”. Me sentí muy atraída físicamente por el desde el dia en que lo vi, y la verdad era exactamente lo que yo buscaba, una relación solo física. Pero, desde el inicio él se interesó por algo más que solo físico, se interesó por una relación sentimental y yo no tenía problemas con eso. Yo estaba soltera y hacia más o menos tres años había tenido mi última relación sentimental. 

A pesar de que éramos dos completos extraños y de que nunca entendí porque quería tener una relacion conmigo, intentamos que se llevara a cabo. Con ese pensamiento en mente, me entregue totalmente a una persona que no conocía, me deje llevar por sus ideas, sus palabras y los sentimientos que yo creía genuinos. Como me entregué tan fácilmente, me encapriché terriblemente hacia él, siempre quise complacerlo porque yo si me había enamorado de él, yo si sentía un gran aprecio y por eso mismo, cometí tantos errores. 

Ante mis ojos era la luz, era aun hombre maravilloso, responsable, serio que sabia lo que quería y muy masculino. que ciega fui. No se sin con todo lo que paso, después de tanto tiempo juntos, pueda decir que era amor o solo dependencia la que sentía hacia el, supongo que era mas lo segundo que lo primero. 

El sexo.

He escuchado a muchas personas decir alguna vez “vivir con alguien es rico porque puedo tener sexo todos los dias” ¿de verdad alguien puede tener sexo todos los dias? Si. Pero no todas las personas. Y yo soy una de una de esas, puedo estar hasta tres meses sin tener sexo y no sentir la necesidad de hacerlo. Creo, que es algo que le pasa a la mayoría de mujeres. Por más que nos guste el sexo, sabemos cómo controlarnos, esperar, somos pacientes. El no.

El sexo, aunque debo admitir que de las únicas pocas cosas buenas que teníamos, era casi el único momento donde nos entendíamos. Era muy bueno.

¿Cuántas personas son capaces de tener sexo todos los dias, dos o tres veces al dia? Pocas. Muy pocas. Yo, repito para dejarlo muy claro, no soy una de ellas. Muchas mujeres tampoco, pero hablando únicamente de mí, debo decir que, para tener sexo necesito algo más que ver un cuerpo desnudo, necesito pasión, picardía, miradas, besos, palabras, caricias… todo un proceso. Y aunque la mayoría de veces había ese proceso, no siempre funcionaba.

Hay dias en que el sexo no antoja, donde no dan ganas, donde lo único que quisieras es acostarte junto a esa persona y descansar. Y eso, casi siempre pasa cuando has tenido un mal dia, cuando te sientes enfermo, cuando te sientes triste o decaído. Yo me sentía así todos los dias. ¿Cómo tienes sexo con una persona que te acaba de golpear, herir o insultar…? No tienes ganas. Casi nunca tenía ganas. ¿importaba? Claro que no. alguna vez intente decirle que no quería, que solo quería dormir… “no hace nada en todo el dia, se la pasa aquí en la cama mirando por la ventana , ¿y quiere dormir? Usted me tiene que cumplir como mujer… pero si fuera otra persona, si le diría que sí”. Me dijo.

Muchas veces me sentí abusada… ya tenía el paquete completo. Maltrato físico, verbal, psicológico y abuso sexual.

Vida en pareja.

Esa no es una situación a la que se le pueda decir “vida”. Porque la vida, aunque complicada tiene muchas cosas, momentos y personas bonitas. Yo no tenía nada de eso. Aunque él dice que sí, yo nunca lo sentí.

¿Cómo se vive en pareja con una persona como él? Es muy difícil. Manteníamos como cosa rara discutiendo, enojados, peleando. Yo siempre tratando de complacerlo, el siempre haciéndome sentir que era mi culpa de que las cosas fueran así. “solo tienes que cambiar, solo mejora, solo enfócate en mi si de verdad te importo, si me amas, esfuérzate más” mi culpa.

Nunca me sentí segura a su lado, pero ¿cómo? Él era quien más me lastimaba. No obtenía nada bueno de el de ninguna manera. Hasta llegue a aguantar hambre viviendo con él por qué nunca mercábamos y de nuevo, la culpa era mia. Nunca me ha gustado meterme en los gastos de las demás personas. Creo que cada quien es consiente y sabe cuáles son sus prioridades en cuanto a dinero se refiere. Al parecer el no. me hacía pensar que la decisión de los gastos era mia. Pero era totalmente de él, yo no opinaba, solo lo dejaba ser. Prefería no meterme, porque cuando intente hacerlo, termine con un morado en las piernas. ¿Y cuál era la razón? “es mi dinero, yo veré en que lo gasto”

Mi familia

¿se llegaron a dar cuenta mis papas de todo aquello que me estaba sucediendo? No, claro que no. de nuevo siempre sabia como manipularme para que no dijera nada. Me decía que eran problemas de los dos y que si les decía se iban a preocupar, y no podía preocupar a mi papa, un hombre de la tercera edad con problemas de hipertensión. sería muy egoísta.

La última vez que había ido a ver a mis papas fue dos dias después de irme de mi casa, para cuando regrese habian pasado seis meses, mis papas no sabían dónde vivía ni como vivía, ni que vivía con mis suegros. No podía decirles porque “estábamos esperando a organizarnos y vivir solos” cosa que jamás paso.

Mi mamá, como la mayora de personas con instinto materno, sabe cuando algo no está bien y en este caso era más que evidente. Como ya dije, una vez nos mudamos con mis suegros no me volvió a golpear, no habian morados por esconder, pero con la vida que llevaba era difícil disimularlo. Había bajado mucho de peso. Se me veía pálida, ojerosa…

Mi mamá es de las personas que no se guarda el mas mínimo comentario, cuando algo no le gusta lo dice de frente y el dia que volví a mi casa me lo dijo. A partir de ese momento fuimos cada ocho dias a mi casa, a partir de ese momento empecé a maquillarme y a arreglarme un poco más. Él sabía que debía guardar apariencias de que yo vivía muy bien y era muy feliz, de que él era el marido perfecto. sabía que si no iba al menos una vez a la semana ella me buscaría de puerta en puerta hasta encontrarme y asegurarse de que yo estaba bien.

Desde el dia en que pude volver a mi casa mi ánimo cambio un poco, el dia que iba a ir, me ponía feliz, ansiosa de ir al único lugar que siempre ha sido mi hogar, en donde podía ser yo, donde podía reírme, hablar, vivir. Y sé que él lo notaba.

El fin

¿Cuánto tiempo soporte todo aquello? 11 meses. ¿Cómo pude soportar tanto? no sé.

Todo termino una tarde que íbamos a ir a mi casa. Cuando nos estábamos alistando para salir, el me pidió una camisa y estaba para lavar. Ahí comenzó el problema, de nuevo me dijo que era una inútil que no podía hacer nada bien, que no me importaba él ni sus cosas. Estaba tan cansada y aburrida de lo mismo. 11 meses de abusos de todo tipo. No podía más. Así que tome la decisión de irme.

Claramente él no lo tomo de la mejor manera. Como en otras ocasiones en las que intente irme me perseguía por toda la casa, cuando lograba llegar a la puerta y salir, me perseguir por toda la calle, gritándome, tratando de sostenerme por el brazo. Cuando por fin se daba cuenta de que aquello no funcionaba y que estaba demasiado cerca de llegar a mi casa, cambiaba de actitud. Dejaba de gritar, me hablaba con palabras “bonitas” y casi que me rogaba que me detuviera solo un momento. Me decía que lo sentía, que lo perdonara, pero aun con sus disculpas me hacía sentir culpable a mí. Hablaba tanto tiempo que para cuando terminaba de hablar yo ya no sabía que decir, me había dicho para entonces tantas cosas que me sentía confundida e inundada, me había manipulado a tal grado que me convencía de regresar.

La última vez que paso eso, que quise irme, que logre salir por la puerta, luego de sus gritos, insultos y ruegos, no pudo convencerme, logré irme. pude librarme. Al dia siguiente volví por mis cosas y ahí acabo mi tormento, mi prisión… pude retomar mi vida donde la había dejado.

Mi aporte

Ahora voy a hablar un poco de mí, porque sé que también cometí muchos errores.

Tengo un temperamento muy elevado, me irrito con facilidad. Llegue a mentir muchas veces para zafarme de alguna pregunta o algún tema. Y no solo eso, sé que soy muy mentirosa, suelo llevar a las personas a sus límites con preguntas y respuestas irónicas, risas burlonas y comentarios sarcásticos. Lo golpee para defenderme. Debo admitir que al principio de esta relación no me la tome muy en serio, lo llegue a engañar.

Sufro de ansiedad y depresión desde los 13 años. Con algunos intentos de suicidios y autolesiones en mi haber, cualquiera puede darse cuenta que mi autoestima no es mucha y que esa es la razón por la que me quede al lado de aquel hombre por tanto tiempo, buscando mi autodestrucción y castigo por todos los errores que he cometido, eso lo sé. Sé que no soy una persona facil de llevar, pero también sé que nada justifica todo lo que viví.

El cierre.

Muchas veces hemos escuchado sobre estas historias en libros, revistas, peliculas, noticiarios, paginas web o en algún video. Es muy triste saber de ellas pero es mas triste aun vivirlas. Uno nunca se llega a imaginar el da;o que se puede ocasionar a una persona, tantos hombres como mujeres viven estas historias y la mayoría de ellas no pueden abandonarlas porque tienen miedo, la mayoría de ellos también terminan muertos por las mismas personas que un dia juraron ante un altar que iban a protegerlos.

Si eres hombre o mujer, asegúrale a tu pareja su bienestar, si no puedes hacerlo déjala ir y no destruyas a un ser que lo único que quiere, es hacerte y ser feliz. 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS