Nuevamente Marzo

¿Cómo dejar de recordarte? si fuiste la primera a quién le prometí no olvidarle. Ella era calma y también paz, además la que le ponía fin a cualquier tempestad. Entre el mar y las estrellas, al fin y al cabo todas las constelaciones me hacen recordarla a ella.

Se te extraña un mundo, te lo digo desde el lugar en que habitan mis sentimientos más profundos. Me pregunto si aún tienes el cajón donde guardas cada uno de tus grandes miedos, por favor ven y sigue contándome cada uno de ellos.

Aún recuerdo aquel sueño de navidad en donde las luces se apagaron, gritos de júbilo se escuchaban por todo el escenario. Me besaste con gran inspiración, pero tristemente en otra parte ya habitaba mi corazón.

Sigo buscando en la oscuridad de la habitación tus huellas, indaga en mi mente la duda sobre dónde están cada una de ellas. En el pasado todas mis malas acciones te hicieron daño y las suelo recordar cada año cuando el calendario indica que pronto será nuevamente marzo.

Sin importar si es otoño o verano, lo cierto es que tú ya no estás a mi lado. Quizás algún día me perdone la divinidad porque sé que ningún mortal lo hará pero aunque sea aceptado mi error, ya pasó la fecha de caducidad en tu corazón.

Entre pétalos y risas se desbordaba nuestra alegría, ahora cada una de esas flores están marchitas. El destino separó nuestros caminos desde hace mucho tiempo pero todas las palabras quedaron expuestas en el firmamento, puedes volver a leer cada uno de esos fragmentos aunque ambos estamos conscientes que esas palabras desde hace mucho tiempo se las llevó el viento.

El calendario marca la fecha de nuestro aniversario, la de tu cumpleaños y la que definitivamente terminamos. Han transcurrido los años, pero al parecer aquella promesa que juramentamos fue completamente en vano. Creo que el cielo no escucho lo que proclamaba mi corazón, aunque los fuegos artificiales dejaron un ruido ensordecedor pero a fin de cuentas todo esto se acabó.

Como en la “Tierra de Nadie”, el final de esta historia ya todos lo saben. El día que nunca fue y el que nunca llegará, espero que sigas con tu vida sin mirar atrás como lo has hecho durante todo estos últimos años.

Te llevaste todo contigo, incluyendo a los astros y los demás planetas que aún no hemos conocido. Ambos preferimos aceptar el dolor a cambio de libertad. No importa que el tiempo siga pasando con gran rapidez, a fin de cuenta cada año vuelve marzo y yo suelo recordarte una y otra vez.

√Alegoricamente