Y si te quiero qué, 

a ver,

cruza las mil trincheras para besarme, 

camina por los ríos y viaja por la arena solo para degustarme.

Y si te quiero qué, ¿comer?

¿besar?

¿amar?

Te quiero tanto que el vaso se desborda,

por primera vez decido no ahogarme y me dejo llevar…

Entre el azul marino y lo claro del río 

llevame contigo, 

hagamos de esto un hogar,

y pasemos el frío invierno 

hibernados en la piel del otro.

Que la distancia que separa nuestros cuerpos no sea un impedimento,

sino la oportunidad

de poder conectar

a un nivel 

mas profundo que el del mar.

-G 

Etiquetas: perdon

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