Origen: «Solo en un lago congelado»

De pequeño, solía compararme con personas en «lagos congelados». Cada vez, encontraba mas similitudes conmigo y esas personas… Hasta que un día, sin darme cuenta, caí en mi lago y entendí que, era mucho peor de lo que imaginaba.

Al principio, estás solo y sientes mucho frío, pero con el tiempo, te empiezas acostumbrar y se te olvida, Olvidas el frío, olvidas la soledad, olvidas el miedo, olvidas el vacío, olvidas a los tiburones, olvidas a las persona y olvidas que necesitas ayuda, olvidas que te sientes mal a pesar de pasar todos los días, todo el día así. Te obligas a olvidarlo todo.

No tienes ganas de moverte y aunque tuvieras ganas no lo harías. Te sientes incapaz de hacer cualquier cosa y ni lo intentas. Al caer a un lago, si se da la ocasión de que te das cuenta que te has caído, sientes miedo, miedo de no poder salir de él, pero con el tiempo te das cuenta de que todo continua de forma cotidiana y te rindes de intentar algo porque de todos modos no tienes ni propósitos, ni metas, y no hay nada ahí fuera que no este dentro del lago. De todos modos, no puedes salir de un lago congelado una vez caes. Solo puedes aprender con una guía (que en algunos casos llega flotando hasta donde estas, y en muchos otros no) a sobrevivir dentro de él. 

Sientes que te ahogas en soledad, y en un vacío oscuro y aterrador. Sientes que siempre te están atacando tiburones porque piensan que eres comida, y/o personas porque piensan que juegas a ser un tiburón pero nada, ni nadie entiende realmente que te sucede. Y esto, es lo que te hace sentir aun más solo. 

De todas formas, cada lago es diferente. Hay más dulces, más salados, más espesos, más livianos, más turbios, más despejados, más fríos, más cálidos e infinidades de otras cualidades que hacen cada lago un castigo infernal personalizado.

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El lago lo cree yo con mis lagrimas, una noche fría, oscura y solitaria. Pero lo que no entiendo es de donde salieron los tiburones.