El Exiliado

                                                              PRÓLOGO 

La tormenta de la noche anterior hizo estragos sobre el pequeño pueblo de «El Saladillo», situado en el interior de la provincia de Salta, al norte de Argentina. Postes caídos, inundación, y cientos de arboles destrozados. El agua empozada en las calles se iba evaporando de apoco, con ayuda del sol que después de las 8 de la mañana salio con todo. En las calles miles de hojas desparramadas por doquier y los viejos arboles que permanecían recostados en la vereda, hizo sentir en algunos vecinos un miedo inexplicable hacia la naturaleza, sintiéndose totalmente indefensos.

Pocas personas pudieron conciliar el sueño durante la noche, los fuertes relámpagos que azotaron el pequeño pueblo, mantuvieron en vela hasta los mismos perros que no paraban de ladrar aturdidos por esos desconocidos ruidos. No era el caso de Józef Nowak, que ni se percató de la tormenta sino hasta que se levanto en la mañana y mojó sus pies al bajarse de la cama. Solía tener un sueño muy pesado, lo único que podía llegar a despertarlo en ocasiones eran las pesadillas que lo atormentaban casi regularmente, aunque claro ya estaba acostumbrado. Luego de casi caerse al volver del baño comenzó con la ardua tarea de quitar el agua y el barro que había ingresado por la puerta principal de su casa. En algún momento pensó en comenzar a quejarse por todo el trabajo que tenia por delante, pero no tenia sentido, dado que todos los años pasaba lo mismo.  

Para suerte de Józef había comprado la casa hace 20 años en pleno invierno, y ahora entendía del por que le salió mucho menos dinero que lo que para él valía. No era una mansión, pero para una sola persona si era una casa enorme. Su casa ocupaba una esquina entera, 40 metros de cada lado tenia el terreno, aunque la mayor parte era ocupada por decenas de arboles enormes como eucaliptos, paltas, naranjos y limoneros, amurallados por una gran pared de ladrillos. Nunca tuvo esposa ni hijos, o al menos que el supiera, por ello quizás prefería criar plantas en vez de personas.  No se consideraba un buen vecino ni mucho menos, de hecho detestaba relacionarse con las personas, y se lo hacia sentir a los vecinos que por mas intentos que hicieran, jamás podrían saber su vida antes de llegar al pueblo. Era muy reservado con su vida, lo único que se preocupo por divulgar entre los chismosos era el hecho que escapó de su país natal, Polonia, al ser invadida por los alemanes en la segunda guerra mundial, y cuando alguien intentaba sacarle mas información, solamente fingía no entender muy bien el idioma español, aunque claro, hablaba perfectamente varios idiomas. No recordaba cuando fue la ultima vez que festejó su cumpleaños, creía haberse quedado en los 55, y de hecho dejo de pensar que era importante hace unos años, cuando concluyo que si festejar era beber hasta desmayarse, entonces festejaba demasiado seguido. 

Al caer la noche y con un cielo repleto de nubes cargadas de agua, Józef ya se habia vaciado la tercera botella de vino tinto, y la ultima que le quedaba. La limpieza que le llevó todo el día lo había dejado agotado, sentía los brazos débiles, y los ojos comenzaron a arderle nuevamente. Cuando bebía, por lo general solía dormirse en la mesa o semi recostado en el sillón que tenía en la sala, pero extrañamente esta vez sintió un deseo de llegar a su cama, a la comodidad de sus sabanas, algo que no logró por que al tercer paso que hizo se desplomó pesadamente en el suelo, golpeándose muy fuerte la cabeza. Esa noche recostado en el piso de parquet de su sala, tuvo un sueño muy extraño que tiempo después recordaría. En el sueño podía vérselo a él con un niño en brazos meciéndolo de lado a lado como intentando hacer que se duerma y aunque miraba al rededor buscando a la madre del niño, sabía en su interior que estaba solamente él y el niño.

Afuera comenzaron a caer las primeras gotas de lo que sería la segunda lluvia mas fuerte del año, y aunque al día siguiente Józef volvería a encontrar su casa inundada y a él totalmente mojado en el suelo, tampoco se molestaría por ello.

*10 vistas y continúo con el capitulo 1.