Un sueño por seguir.

Cuando era niña siempre sabia lo que quería, quería ser doctora, empresaria, o dueña de una pastelería.

Pero bueno también creía que la leche de chocolate venia de las vacas color café.

Pero jamas me detuvo nada, siempre tuve personas a mi lado que motivaron a seguir mis sueños y alcanzar mis metas. Tengo tanto que agradecer y tanto por lo que seguiré luchando, que no me arrepiento de nada de lo que hice en mi pasado ni de las desiciones buenas o malas que tome, por que eso me trajo hasta aquí. Se que no soy mala y que como cualquier humano he cometido errores, pero admito que esos errores me dolieron y me hicieron crecer y aprender.

No niego que hubo momentos en los que quise tirar la toalla y rendirme por completo, pero hubo una mujer fuerte y valiente que me dijo: «No les des gusto a los que no te quieren dejar volar, al contrario enséñales que puedes con eso y más, enséñales a volar» ( palabras sabias de mi madre).

Pensé el cielo es mi limite y no me detuvo nada más que mi propia opinión, seguiré adelante sin frenos y no daré un paso atrás ni para darme impulso.

Lucho día a día con mis miedos, venciéndolos, enfrentando a uno nuevo cada día.

Pero la limitación de lograrlo o no, esta en nosotros; En cuanto se desee vencer ese miedo y luchar por tu sueño. Es tuyo y tu sabes hasta donde pones el limites.

Hubo muchas personas que me quisieron limitar y no lo permití, estoy orgullosa de no permitir que nadie me detenga y agradezco a mis amigos y familia por éstar ahí cuando lo necesito .

Sobre todo gracias a mi madre y hermana que están ahí para regañar, enseñar, cuestionar y apoyar.

Espero que estas palabra que escribo les agraden, cada lunes y viernes escribiré algo nuevo.

Gracias por leer.