VALOR: El Relato (Una Historia sin Inocencia)

VALOR: El Relato (Una Historia sin Inocencia)

Ludmila Melnik

22/01/2021

VALOR: EL RELATO

Una vuelta cuando estaba en séptimo, mi vieja había quedado en irme a buscar por la escuela para hacer un asunto y yo tuve que quedarme en la puerta del Normal un rato esperándola. Fue ahí que vi una chica de secundaria que, mientras esperaba para entrar, charlaba con unos chicos que iban al parque y les contaba re cebada que había ido al nike y se había robado unas re zapatillas. Decía que se las fue a probar y que ahí no más, en el probador, les sacó la etiqueta y ¡pum!, se fue a la mierda con las Shox puestas.

Bueno, eso mismo quedó en mi mente, y por algunos días no pude pensar en otra cosa.

O sea, me obsesionaba la idea de ir y robarme las Shox yo también. Me parecía una idea re buena. Hasta que una tarde me decidí y fui al nike yo sola..

Llevè plata por las dudas porque supuse que tenía que tener un plan por si me agarraban. Es como que sabía que existía es a posibilidad y me daba una sensación de miedo y nerviosismo que se parecía como al hielo en los dientes pero en todo el cuerpo.

Ay! Que intenso por Dios!

Ese dia me puse mi ropa más cheta, digamos la más piola que tenía. Me acuerdo que era una campera corderito de gamuza y un oxford azul engominado que re iba con las shox que me iba a chorear.

Agarré las zapatillas, me metí en el probador y ahí nomás me senté y me las puse. Cómo le saco la etiqueta esta? Claro ahora tenía que pensar rápido para no estar mil años adentro y que levante sospecha pero el hilo de la etiqueta era de plástico y no se podía romper con la mano, al menos yo no lo podìa rompèr.

AH que bronca! Y ahora qué hago?

Bueno ya fue, dije, me las llevo con la etiqueta puesta a carra de perro, y que sea lo que que tenga que ser. Abrí la puerta del vestidor con mi zapas viejas en los brazos – que creo que eran unas allstar corte f r t y salí a dejarlas en la caja donde las dejabas para que las junten y después las pongan en su lugar. Activé para la puerta de frente march y pude sentir como me latía el corazón en la sien. Me sentía muy agitada de repente y tenía una sonrisa muy tensa en la cara que no podría disimular porque la euforia era más fuerte que yo. Me pasaba mucho el pecho y sentía las piernas entumecidas. Ay! Dios! Quiero salir de acá siento que me desarmo por favor! De pronto estoy llegando a la puerta y escucho

“ESTA ROBANDO!”

Sentí como una piña en el estómago, como una tensión que me dejó sin aire.

Ay, no! Me agarraron me muero! Sentí como se me ponía la cara roja y se me abría la boca. Sentí el peso de la quijada que me llegaba hasta las manos y de pronto sentí las manos sucias y muy secas, como si hubiese estado como removiendo barro con la mano..

Seguí caminando porque no quedaba de otra pero el mundo era horrible y caminar se sentía espeso y pesado.

“AGARRENLA”

Listo. Giré pesada y con la frente agachada. Ya no había nada que hacer.

Y lo vi todo.

La chica que estaba el otro dia en la puerta de la escuela estaba corriendo en dirección a la salida y dos empleadas la agarraban. Todo el mundo miraba y yo veía todo como en cámara lenta.

Que mal, la chabona esa como se va a quemar asi!

Me di media vuelta y salì del local contenta de alegría y con una sonrisa de oreja a oreja.

Ludmila M. Melnik

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS