Escribiendo a lo largo de mi vida me di cuenta de varias cosas, lo que más amo, es lo que más odio de mí mismo, no me malinterpreten, pero ha sido difícil luchar con el desasosiego.

-Oye Tristán, ¿Recuerdas esa vez que estuvimos en tu casa hablando de los vicios?

-De ley parecías disco rayado cabrón, no te claves tanto en esos temas, hay más de que hablar.

-Si si tranquilo, solo te preguntaba si te acuerdas de esa vez.

-Claro que sí, pero creo que ya estabas muy ebrio.

-Seguramente, pero oye compremos una más que aún quiero sumergirme en la locura

(Risas, burlas, y más risas)

Aún creo que esto me hace bien, escribir, y no

pensar en lo que me hizo bien, tan solo sé que esto son escusas para no pensarla, o peor soñarla, llevo con insomnio 5 días… La vida de un escritor frustrado es dura.

-Cantinero, deme 3 shots de tequila y una botella de whisky, esa verga de «Vat 69» aún necesito terminar este libro, y terminar de soñarla, que ahora la veo metida en este vaso.

Tres días han pasado, aún la quiero.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS