He meditado por días, semanas, meses, cuál fue el verdadero propósito de que llegarás a mi vida, cuál fue la razón, el motivo, y porque tú amor fue tan fugaz que no logre ver a tiempo que te perdía, y que cada día dolía aún más, cada día desprendías pedazos de mi , arrancabas mi piel y la desechabas, ¿que mas pude hacer?
Me quede sin ningún movimiento,me sentí aprisionado y desdichado.
Volví otra ves a esa vida que pretendía dejar, te fume, te bebí, tantas noches sin dormir, tantos días sin sentirme vivo y queriendo morir, porque mi ser solo pedía tu calor, tu esencia, tu voz, tus palabras, tu regreso, entre en la necesidad de adaptarme a tu ausencia, a las tardes de silencios funebres perpetuos y solitarios.
Pero qué difícil resulta poder recuperarme, me es casi imposible volver a verme al espejo y reconocerme, soy aún más taciturno,aún más distante de todo y de todos, o lo poco que había, que importa, con la marcha se tiene que aprender que te tienes a ti solo, que tú eres tú principio y tu fin, tú te puedes sanar o destruir, a veces me parecía una idea tan estupida y barata, que solo necesitaba fumar más.
¿como puede suceder eso?
No lo sé
¿Acaso importa saberlo?
¡Bah!
Abrí la puerta con mil ventanas y frente a mi, miles de destellos diferentes, colores, apagué los que me alegraban y me hacían sentir asquerosamente feliz, y esa felicidad hipócrita que siempre muestro y que no existe, no es más que una necesidad innecesaria, pero en esos días, escuchaba una voz que cambiaba mi realidad en segundos, la hacía más confortante, me daba tanto miedo que solo quería huir, y esa cobardía mía, esa cobardía insensata, apagó su luz.
OPINIONES Y COMENTARIOS