​Tránsito de “un mal momento”

“Tristeza”, tiene pinta por alguna razón “femenil”, quizás, por su esencia vulnerable a sentir dolor. Se arrastra a ritmo lento y solitario, se recoge melancólica en un rincón; ahora, es minusválida para levantar sus empapados ojos, de silueta oscura, deshidratada y sin forma específica, oscura, acompañada de su silenciosa mirada.

Y se prolonga a “Sufrimiento”, este manipulador y desgastante se aproxima a rasgar y a hacerse escaso, insuficiente con el fin de convertirse en adictivo, exigiendo que estalle su umbral más tormentoso, imposible de odiarlo, ya que es la manifestación misma.

Ahora Tristeza se sostiene desde la superficie, incapaz de mirar hacia abajo, mareada y con vértigo observa como Sufrimiento

continua paranoico hacia el interior, disfrutando de su falta de cordura, porque no puede existir de otra forma, necesita estar loco para poder vivir.

Es paradójico pensar que al mismo tiempo el Sufrimiento libera, desalojando el paso a “Desesperanza”, ella viene hundiéndose hasta el fondo, ahora desde el vacío, esta exhausta y se levanta sin disposición a vivir.

Yessenia García P.