El VIAJE DE CINCUENTA AÑOS

El micro llegó con una hora de retraso, esa mañana de noviembre a la terminal de Campana, subí a un taxi, le indique la dirección del hotel, cuando iba cruzando el arco del Rotary en la entrada a la ciudad…¡que lo parió! me dije, que cambiado que estaba todo; la avenida Rivadavia ahora es Intendente Varela, había canteros con arboles que la dividían.

Llegamos al cruce con Ameghino, veo un espacio verde con bancos, sorprendido de ese paisaje nuevo para mi, me salió el campanero de los años sesenta, y pregunto al remisero.

-Pero… ¿Que paso con el Estadio Municipal que estaba acá?

El remisero me mira como a un extraterrestre

-Disculpe don, ¿Hace mucho que no viene a Campana?

-Y si…un par de años

-¡Me parece que unos cuantos amigo!desde octubre del 99 que dejo de existir el estadio.

El Estadio Municipal, cuna del futbol local, y también del futbol show de los galancitos Darin y Carlin Calvo, de las leyendas de Boca Junior aquella vez que vinieron a jugar un amistoso, con Orlando entre sus integrantes, y de los Titanes en el Ring, el gran Martin Kadaragian,el Indio Comanche, el Caballero Rojo, Pedro Goytia,y Rubén Peuchelle hicieron las delicias de esa fría mañana de domingo de Mayo del 62, pero que importaba el frio, estaban ahí los Titanes, esos que veía los sábados a la noche por canal nueve en el bar de Pachón Reta; como me iba a perder esa fiesta.

Todo ese recuerdo de espectáculos, ahora estaba suplantado por una plazoleta…quizás sea este el primer shock emocional que sentí, y el otro fue ver enfrente a la gloriosa institución por la que pase los mejores años, la escuela Normal Mixta Dr Eduardo Costa, cuantos recuerdos, cuantas anécdotas.

Me instale en el hotel, y salí a caminar, era poco el tiempo y mucho por recorrer.

El cine Campana, el de aquellos inolvidables estrenos de los 60 West Side History (Amor sin barreras), Psicosis, Días de vino y rosas, Dulce pájaro de Juventud, Charada y tantas otras…como no recordar los festivales estudiantiles de fin de año; cada curso presentaba un numero, se formaban grupos musicales Los Bleand Cats, que tocaron Presumida y Popotitos haciendo play back con los temas de los Teen Tops, también un cuarteto de voces que se llamaba The happy Singers; cantantes solistas Jorge Soimu acompañado al piano de Jorge Barrientos y todo un publico joven ovacionando a los artistas.

Al lado del cine, un monumento a la noche, que ni el progreso lo pudo destruir, permanece firme con su típico cartel…El Tropicana Club.

Llegue a la plaza Costa, cruzando en diagonal, el mástil lugar donde los domingos tocaba la banda municipal, con su director, el maestro Medella y su inolvidable estilo de dirigir la orquesta con la batuta y su mano izquierda tomándose el saco al compás del ritmo. Bajé las escalinatas a la Avenida Rocca…La calle Real, ahí el progreso hizo de las suyas, una avenida dividida por canteros con palmeras, edificios de alta facha que parecía un mini Recoleta, todo era nuevo, lo único que quedo de aquella Campana de los 60 es el bar Tongoy, la Farmacia Fernández y la vieja estación.

Volví por Rocca y me senté en un banco de la plaza a contemplar la municipalidad, y una vieja locomotora símbolo del pasado que estaba al costado de la entrada, cerca del municipio a pocos metros, la escuela primaria Hipólito Bouchard donde pase los seis años, parecía escuchar el ruido de los pibes, la campana del recreo y años después el timbre. Sonaba el primer timbre cada uno se quedaba quieto en el lugar que estaba, segundo timbre a formar fila y de vuelta al salón ¡Cuántos recuerdos carajo!

Siguiendo el paisaje como una visita virtual giraba la vista y vi con mucha pena a otro monumento de la ciudad que el progreso no le tuvo respeto ni compasión, el cine Italia, el de aquellos martes de cine argentino, tres películas por un peso.los miércoles tres películas americanas y los grandes estrenos del domingo en sus tres secciones matiné a las trece, tarde a las diecisiete y noche veintiuna horas.

En ese rincón del séptimo arte ahora había un armazón de propiedad horizontal, no me acerque y subido a una imaginaria maquina del tiempo, me veía saliendo de la matiné, comentando con un amigo en final de la película y mirando la cartelera del próximo estreno…entre esas personas veía a don Ismael Garzon, en la boleteria….y a Raul Rusell, la vez que pintó al costado de la entrada a la sala, un estudio de cine, habia una pareja de actores…unos reflectores y a un director sentado en una silla plegable de lona , la típica imagen de una filmación..

Así entre recuerdos del pasado y mirando el presente, escucho una voz que me volvió a la realidad.

-¿Recordando viejos tiempos?

No los distinguía bien por la luz del sol, eran tres siluetas así que me acomode los lentes y mirando al trío pregunto…

-¿Perdón nos conocemos?

Uno de gran silueta mira a los otros dos

-¡Ja ja ja…mira lo que pregunta el boludo!

-Fuimos compañeros de secundaria y ahora no nos conoces-

Me levanto del banco, los miro con más atención…y ahí estaban eran ellos…

Pedro, Fabián y Eduardo mis compañeros de banco …Pedro y Fabián se sentaban juntos atrás nuestro, y en el banco de adelante Eduardo y yo…

La emoción pudo mas…les iba a dar un abrazo y Fabian me dice….

-¡No no no…sin tocar!… los tres tenemos una cábala, cuando nos encontramos con algún conocido, tenemos un código “sin abrazo y sin estrechar la mano”….no lo hicimos en el colegio y no lo vamos hacer ahora. ¿No te parece?…

-La verdad, tenes razón Fabián…esa no la hubiera pensado.

-¿Y que fue de tu vida?…te fuiste de Campana hace mucho, buscando nuevos rumbos… ¿Adónde aterrizaste?…

-En Mar del Plata, ahí me instale, fui a una empresa por quince días….y pasaron treinta años…

-¿Y ustedes qué tal?… ¿Cómo están?…

-Los tres me miraron y se miraron… Pedro y Eduardo agacharon la cabeza … Fabián que siempre había sido el mas jodón de los cuatro me dice:

-Vos no sabes nada de nosotros entonces, digo… como te fuiste y nunca más se te vio por acá…

-Y no… no pude volver…no quise, que se yo…pasaron tantas cosas… buenas y malas… trato de quedarme solo con las buenas…

-Ah entonces viniste por la cena de los 50 años de la promoción-

-Claro, Mariana me dijo por face que se reunían y vine.

Pedro con cara de sorpresa me pregunta…

-¿Perdón pero, no entendí…por …¿qué cosa te dijo Mariana?…

-Por el Face, el Facebook…

-¡Ah!…si claro el Facebook….

Los tres se miraron con ironía…

-Es el progreso che…nosotros tres, nos quedamos en la época del correo…

-¡Y del teléfono a disco ja ja ja!…

¡Y del telegrama!..

-¡Y del Fax…. Jaaaaaaja ja ja!!!

Los tres se entraron a reír …yo no entendía la risa y me entre a sonreír para no quedar desencajado…se sentaron en el banco y hablamos un largo rato, de aquellas horas de la secundaria, de la celadora que era recabrona…de la profe de música…de los exámenes de diciembre y de aquella guillotinada de aplazos que nos hicieron cuando rendimos educación democrática…de la disección del sapo en historia natural…de los cigarrillos que le ponían a esqueleto en la sala de ciencias naturales, Fabian en una mano le ponía el cigarro, Pedro se la acercaba a los dientes y la otra mano,se la acomodaba en el entrepiernas… hasta que lo vio la Vice…cinco amonestaciones se ligaron los dos…

Y con la profe de Botánica …la vez que teníamos que llevar un injerto hecho con un tallo y un brote, o dos tallos recortados al medio y unidos con una tira de trapo…Yo de puro vago me acorde minutos antes de salir al cole que no había preparado nada…así que corte dos ramitas con hojas del árbol de naranja amarga que estaba en la vereda de mi casa, y lo ate con hilo de cocer que le saque a mi vieja…cuando llego la hora de botánica, mis compañeros sacaron de sus carteras unos mansos injertos que parecían hechos por un jardinero profesional….y lo que yo lleve …era de cuarta….paso la profe por mi banco me pidió el injerto…se lo mostré….lo miró horrorizada y me puso un dos por no cumplir con la tarea…

Y así entre esas anécdotas de pibes, la tarde se hizo presente Pedro se levanto del banco…

-Bueno gente, hasta aquí llegue…me voy, mañana sábado seguro que viene mi hija a contarme como le fue a los nietos en la colonia…

-Ah tenes una nieta…

-Tres…de cinco, siete y doce años

Fabian también se levanta…

-Espera que voy yo también… mañana viene el que arregla el cantero…está un poco descuidado…y le hace falta un cambio de flores…y algo de pintura también…

Eduardo también hace lo mismo

-Bueno ya que se van los dos yo los acompaño…vinimos tres…y nos vamos los tres… mañana es mi cumpleaños che…y en una de esas me vienen a saludar temprano…

-¡Ah bueno si no te veo Feliz Cumpleaños Eduardo!…

-Bueno gracias amigo y ex compañero fue un gusto verte….espero que no pasen otros 50 años para que nos encontremos…

-Pero… ¿No van a ir esta noche a la cena de la promoción 65?

-Los tres se miraron con cierta ironía …

-No amigo…yo no puedo

-Ni yo…

-Ni yo tampoco.

Pedro se acerca y me dice

-Igual estaremos presente, siempre lo estamos.

-No te entiendo Pedro… ¿Por qué me decís eso?…

Pedro vuelve junto a Fabián y Eduardo, levanta su dedo pulgar en señal de suerte…

-Que disfrutes de la cena amigo…y saluda de nuestra partes a todos los chicos de la promoción…

Seguí sentado en el banco mientras los tres amigos ,se alejaban por el Boulevard Lavalle hasta perderse…Esa noche en el comedor del náutico estábamos todos los compañeros de la promoción…antes habíamos hecho un homenaje en la escuela, descubriendo una placa recordatoria, después el acto… palabras alusivas de la directora, y de unos alumnos, la nueva generación de estudiantes que nos daba la bienvenida…

Durante la cena charlamos largamente con los muchachos y chicas…algunas con lentes…los varones con menos pelo y otros peinando canas…hubo mucho brindis se bailo y cantamos temas de los sesenta…y nos homenajeamos cantando …la canción del estudiante…Fue todo un volver a vivir los años del secundario, sacarnos fotos, una con toda la promoción 65 y después las selfies, y entre tanto dialogo recordé la reunión que tuve en la plaza…

-Che… ¿A que no saben con quién estuve hoy a la tarde en la plaza?…estuvimos recordando un monton de cosas del secundario…si los ven están igualitos como si el tiempo no hubiera pasado…

-¿Con quién estuviste?

-Con el gordo Pedro Vasani, Fabián Landeri, y Eduardo Catrani… ¿Se acuerdan de ellos?….me reconocieron enseguida… me dijeron que no podían venir y les mandan saludos.

Los dos compañeros de la mesa Tito y Cesar se miraron sorprendidos…

-Che… ¿Vos te fumaste algún yuyo raro antes de venir a la cena?

-No…que me decís… ¿por?

Se volvieron a mirar y Tito me dice…

-Pedro, Fabián y Eduardo…están muertos… ¿Adónde los viste?

-En la plaza…se me acercaron a saludar… ¡Vamos che… no me jodan con eso!…

-No boludo no te estoy jodiendo,ya se lo que te paso… de tantas emociones con este reencuentro te habrás quedado dormido y los viste en sueños…mira; mañana hacen una misa en recordación y después le llevamos flores si queres venir… te pasamos a buscar…

Al otro día a las diez después de la misa, fuimos al cementerio con un grupo de compañeros recorrimos las sepulturas…en la de Pedro había una mujer…Tito me dice

-Esa es la hija de Pedro…siempre viene a traerle flores y hay quienes dicen que le habla a su padre.

En la tumba de Fabián un hombre estaba pintando con cal la cruz y las paredes laterales del cantero, adentro había plantas con flores nuevas recién puestas… en la de Eduardo, cuatro personas depositaban flores,eran los hijos y nietos…justamente hoy cumpliría setenta años…Paso exactamente lo que me dijeron los tres en la plaza el día de ayer.

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Cuando el remise me llevaba de nuevo a la terminal…pasaba debajo del arco del Rotary que me despedía como el ultimo habitante de Campana… mire por la luneta como dejaba atrás … cincuenta años de una alegre, divertida e inolvidable cena de promoción…y cincuenta años de esa charla de plaza con los tres compañeros.

No sé si ese encuentro fue real…no sé si lo soñé, o fue solo producto de mi imaginación…pero estuve con ellos, los vi, los escuche, y disfrute de aquel momento…con esos amigos de siempre.

(A Cacho Buzzini, Jorge Garrido y Carlitos Campello… y a todos los compañeros de la promoción 65, que se fueron de gira)

Fin

Enero 15 de 2018.

Ruben Ielmini

ISBN:978-987-3657-22-1