La isla, agujero negro de emociones

La isla en la que me confino,
a la que llego 

mediante humo y recuerdos oxidados,
 

entretejidos con pesadillas
a través de diferentes conductos y caminos.
 

Puedo acabar naufragando en ella.
 

No recuerdo la primera vez que llegué,
 

solo sé que estaba a solas
en una espesura tan profunda 

como un agujero negro

nadando entre olas de confusión y dolor.

Nunca supe cuál era su origen 

solo que podía quedar prisionera entre la arena.

Antítesis total del oasis de fantasías

La isla es ese laberinto donde me extravío
 

cuando no puedo mantenerme al límite de mis emociones
 

ni de mis recuerdos

rencores

confusiones.

Es la isla del pasado
predecible

que no trae jamás nada nuevo.

A veces me recorro los mismos caminos  

y con nostálgico cariño contemplo mis fantasmas
 

Otras veces me sumerjo tanto 

que se complica encontrar el camino de regreso.

Se está cómodo ahí
, en el círculo vicioso que creé para vivir en él algunos días.

Cuando no puedo con la vida
 

y la vida no puede conmigo  

me destierra para que haga las paces conmigo misma
 

Y vuelva más luminosa.

Me escupe en la cara y me recrimina cuando no

me abofetea con las cosas valiosas que poseo 

y muchas veces ignoro.

Yo solo la miro a los ojos y me fumo un cigarro

contemplando lo inevitable a pesar de mis esfuerzos.

A pesar de mis esfuerzos siempre he de regresar ahí

a veces en medio del caos consigues la calma

y la serenidad 

me siento a mirar las estrellas si no las consigo

son la prueba viviente de que es cierto

son mi única compañía 

así que les canto

y se produce la catarsis

es curioso que tenga que irme tan lejos de mí misma 

para conseguirla

pero es necesario

Porque  la isla me recuerda los errores que no debo volver a cometer.

Porque es el cruel museo de mis desdichas, y algún que otro logro

De lo valiente que puedo llegar a ser cuando la luz se apaga.

Pero siempre tengo que tener cuidado

colocar migas de pan 

dejar el portal entreabierto

no porque olvide el camino de vuelta

sino para recordar el presente y que mi realidad es mucho mejor
 

y solo necesito volver a creerlo
 

por más tentadoras que sean las penumbras.

Pero también debo estar alerta

la isla suele buscar donde personificarse 

donde volverse sólida 

antropomorfa por naturaleza

se vuelve cálida y sale el sol cuando las ondas correctas del viento

arrastran hasta mí 

al ser correcto.