Y ahora un poema…

Las rosas son rojas, las violetas azules,

adoro tu sonrisa,

cuando me dedicas una risa,

cuando percibo tu perfume en una brisa,

como ocasionalmente dices una frase que me hace creer en algo,

como a veces me dedicas un halago.

disfruto soñar con que algún día será mi turno,

con que tu mano deseará sostener la mía, de la misma forma en que yo lo deseo,

me gusta equivocarme cuando estás presente,

me gusta que notes cuando estoy ausente,

no te desharás de mí,

no te librarás de mis sueños,

no te borraré de mi mente.

Me niego a perder la esperanza, porque,

así como las rosas son rojas y las violetas azules,

yo siempre llego para quedarme, igual si es entre pieles.

Porque prefiero vivir mi vida entera a tu lado sin resaltar la emoción de tenerte y que no seas mío,

que a separarnos y superarte sabiendo que pude haberte esperado un poco más,

oh cielo…te has vuelto mi mayor secreto,

y ni siquiera sabrás de este decreto,

porque te respeto,

porque aún con ansias me contengo.