De nuevo estoy aquí, lo siento mucho querida, no sé por qué últimamente estoy bebiendo tanto yo no era así.

Tengo una gran persona a mi lado que no la merezco, desde hace un tiempo atrás viene soportando mis borracheras diarias sin motivo alguno, ella no se merece nada de esto. Los pongo en contexto, una mujer cariñosa, amable, la más hermosa del bus, esta con un borracho, apestoso, demacrado en sus piernas, sí, soy yo.

Hace una hora mi querida luna recibió una llamada, le decían que un tipo estaba echado sin conciencia en un bar de la ciudad, pues sí era yo. No merece que la ponga en esta situación, me doy cuenta, no soy tonto, mientras me disculpo con ella por la preocupación que le hice pasar, todo el maldito bus nos mira, por favor paren, ¡Ya!

Ella no se merece esas miradas, su error es creer en un hombre que no vale la pena, dejen de mirarla por favor, si pudiera pararme y gritarles, lo haría, pero estoy muy ebrio, perdóname querida.

¡No!, tu no mereces esto, aquí nos bajamos, caminemos como en los viejos tiempos bajo la lluvia. Vamos querida sígueme por favor.

Sí, se bajó, no está enojada, pero si muy triste lo puedo ver en su mirada, quizá cantándole un poco la pueda alegrar: “Mi luna eres tú, siempre serás tú y no me imagino vivir sin tú luz”. Funcionó, tomó mi brazo, ella siempre siendo mi apoyo.

Pero la gente nos sigue viendo. Ya basta por favor, ¿nunca vieron a un hombre borracho?

No aguanto más, corramos querida, sígueme y pronto llegaremos. No mas miradas de la gente, no falta mucho y yo solo corro y corro, querida no quiero huir de ti por favor sígueme. Sí, está corriendo conmigo, viene siguiéndome, ¿Qué hice para merecer tanta mujer?

Al fin llegamos mi querida luna, por favor toma las llaves de mi chompa y abre la puerta, solo quiero descansar y mañana pedirte perdón por todo.

Creo que sí, está enojada, no quiso abrir la puerta y me mira con esos ojos tristes que me matan.

Perdóname cariño, no volverá a pasar.

¿Qué son esos sonidos en nuestra casa querida? ¿Nos quieren robar?, malditos ladrones, ¡salgan de ahí!

Que susto, Es mi hermana, no era ningún ladrón, ¿pero que hace aquí toda mi familia?

Luna vamos al cuarto, quiero descansar. Al fin mi cama y mi querida Luna, que paz.

Querida mi hermana insiste en hablar conmigo, dame diez minutos quizá me quieran contar que hacen todos aquí en nuestra casa.

¡Que estupidez!, fue una perdida de tiempo bajar y hablar con esa bola de payasos, dicen que necesito ayuda por un par de días que me pase tomando, según ellos no son días, ya son meses, pero creo que exageran, lo que más me duele y lloro de la rabia es por…

¿Son ciegos o qué?

Te ven llegando conmigo y dicen que tengo que superar tú muerte, ¡malditos estúpidos! eso no es broma, no es broma, ¡Imbéciles!

Cariño nunca más los veremos, ellos también nos ven raro, todo el mundo nos ve raro, estoy cansado.

Por favor dime algo.

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