Un día despiertas y has crecido tanto que los zapatos se quedan tumbados en un rincón, desechos y rotos por todos los saltos dados al jugar a ser mayor…
La ropa tan pequeña plasmada de emocionantes aventuras creadas dentro de la imaginación…
Recuerdas como volabas a la luna en una pequeña caja de cartón… la mejor sensación del mundo…
Un caramelo era tan especial que lo saboreabas desde el principio hasta su final…
los regaños eran pasajeros… no borraban la sonrisa y si a caso dolían… se olvidan enseguida…
caíamos—-reíamos— llorábamos—pero aun así soñábamos… amábamos… a pesar de la adversidad.
Hoy, unos despertamos llenos de dudas, de nostalgia, de falta de entrega por aquel corazón que alguien rompió y no se pudo volver a convertir en lo que era…
Esas emociones que de niños sentimos… las dejamos fuera… perdidas en la melancolía y en los recuerdos que muy pocas veces nos sentamos a observar.
Hoy te digo que si estas perdido en el limbo aturdido de la adultes… en el cansancio de una vida rutinaria, en la miseria de los pensamientos nada hilarantes que llegan exorbitantes a cada segundo, como una encrucijada que apuñala tu alma, te pido que aun así te permitas sentir y no huir…
A veces lo que mas duele y mas sorprende es ver que tu mismo has enterrado a ese ser tan dulce e inocente que vive aun dentro de ti… permítete sonreirle un poco mas, se sutil con su andar, deja que te guié de a poco… para mostrarte nuevamente que vive en ti… que a pesar de ser mayor existe aun en ti… esperando a volver a soñar junto a ti frente al mar, experimentando el dolor sin tanto hartazgo… pudiendo digerir con mas amor los estragos que se puedan experimentar… pero sin olvidarse que ambos… estando entrelazados y desde su amor se pueden sanar…
Se puede ser adulto una sola vez… Pero vivir con el corazón de un niño para toda la la vida…
M.G.O.H
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