La muerte o renacer de todas las cosas

Los dedos me tiemblan, mientras mis labios tremulentos intentan remendar palabras, puntada a puntada como si de un sastre se tratara, hilando las ideas para pronto interrumpirte. Estoy nervioso escuchándote hablar, trato de concentrarme en tus palabras, pero mi corazón esta apuntó de explotar. Y es que hoy había planeado confesar: que las calles me parecen tan vacías desde que no vas caminando a mi lado, las canciones me suenan todas iguales a excepción de la que juntos tarareábamos cuando íbamos en el autobús; compartimos músicas con tu hombro chocando con mi brazo, fue tan cálido, de otro mundo. Estoy parado aquí y no soporto mas. Comienzas a reírte de un chiste que tu misma esperaste… ¿Puedes creerlo? Si dios me creo malhumorado fue para que me contagiadas con la luz de tus sonrisas. Ya es hora, no aguanto mas. Me acerco a ti y te robo un beso, ahora tus labios son los trémulos y siento el palpitar de tu corazón cerca de mi pecho. Algo me dice que a continuación viene una bofetada… No lo se, me quedare a vivir en este momento a esperar la muerte o el renacer de todas las cosas.