Dejé volar un pedazo de papel y cuando me apresté a recogerlo ya estaba partido y de otro color;
¿Qué puedo decir?
Ayer besaba a la luna por la noche
hoy camino por la tierra divagando
y nada permanece como uno lo imagina
siendo mutable todo, totalmente todo
todos los rostros se acercan y se alejan cuando deben
las manos se tocan y dejan de tocar en medio del agua resbaladiza
y yo espero siempre encontrar algo nuevo por lo que seguir mutando
Ser impermanente, dolorosa realidad necesaria
occidentalmente mal manejada por nuestras psiquis
¿o debo decir corazones?
nadie asegura las emociones, ni los estatutos
ni las promesas que no debiesen ser promesas
nadie me asegura que estará ahí siempre cuando lo necesite
porque nada es permanente excepto el encuentro eterno con uno mismo
Decir adiós se transforma en un lenguaje posible cuando hay quiebre
lecciones, lecciones y más lecciones; todo ser es una experiencia única
detrás de cada dolor hay una nueva entrada para aprender a dejar
y saber que nada se firma intangiblemente para no tener fecha de expiración
y lo que queda, lo que queda en mí, lo que no sé si queda en otros
amor, amar, querer, estimar, aceptar que lo que se va es físico, es distancia
la única permanencia es el amor que guardo por saber que otros están bien
Ser impermanente, reversible, transformativo
viajar por paisajes tan distintos como semejantes
sentirme tranquila y sin miedo de no permanecer en nada
sino que me basta permanecer en mí, siendo yo, dando sin esperar
¿por qué esperar? ¿por qué esperar la respuesta que no llegará?
las resoluciones se dan en formatos menos evidentes, como la no respuesta
esa que me hace estar aquí, analizando los sí y no de la vida
El ciclo se repite de mejor manera, con más experiencia
no repito patrones, no dejo cabida para retroceder en vez de avanzar
no fuerzo nada que no existe más que en mi
mis brazos están abiertos para todo encuentro necesario
con quien se tope en mi torrente y vea comodidad en el camino
si esta es mi vida, bienvenido sea todo ser que se cruce por mi alma
yo no guardo aversión ni indiferencias, sólo quiero silencios y miradas
Puede que mañana se imponga la distancia entre lo que toco y dejo
nada puedo hacer más que aceptarlo tal como es
tal como lo hago desde semanas de extensa paciencia
observando dos veces los rostros extraños que atesoro
dejando de sorprenderme ante nada, sabiendo que sigo aquí igual
nadando en un río que a veces fluye y otras intenta ahogarme
mas, si me estiro y floto salgo del torbellino y piso la tierra que me afirma
OPINIONES Y COMENTARIOS