Calumnias, calumnias. Moscas salen de tu boca. Nada más y nada menos. El altísimo, una vil herramienta para tu verborrea. ¿Alguna vez vas a parar? ¿Acaso no te cansás? Bueno, ya no importa. Marchita está tu alma, y pronto tu corazón lo estará. Adiós. Hasta nunca, hasta jamás.
Les presento un muy breve escrito lleno de pensamientos y reflexiones propias, en un estilo que no pretende ofender a los poetas, pero si dar un guiño a la prosa y el verso, cargado de un poco de filosofía, existencialismo y esperanza. Espero lo disfruten.
Cada vez que me acerco se aleja más, ya no puedo con esto, es mejor olvidar, pero como elefante no logro tal acción, y entre más me obligo a soltar, más agarrada me encuentro a mí fantasía de amar.
Fanatismo de sangre cubre oriente Arden sacros lugares, fieras lumbres Temor qué dan las arcaicas costumbres del afán religioso, el mal es cliente. Falaz creyente, seca está mi fuente Lleno está el corazón de incertidumbres Solo extraño sus pechos como cumbres dónde al encuentro va mi fe sonriente En mis creencias el temor se graba...
Es de madrugada y se me antoja un poco de ti, ese ardor en tu mirada… Si dije que no, te mentí. Porque aún siento <<sabor a ti>>. Una pequeña travesía, un ardiente fuego. Mi sentido te ansía, esta vez no lo niego. Siento una agonía, por terminar este juego. Sólo cierro los ojos y puedo...