Por encima de mi, en la noche, oigo a la familia que vive en el 5ºB e imagino su vida. Lo único que puedo hacer, imaginarles, porque... ¿por qué no les he visto aún?
No fue hasta que mi anfitriona me dejó para ir a preparar un refrigerio que me di cuenta de un graznido artificial que, hasta ese momento, había permanecido oculto tras nuestra conversación y que ahora dominaba el silencio en el que la ausencia de mi amiga me había dejado.
Como no ver la luz de la luna, como dejar de verla sonreir, como fue aquel día que llegó y me sorprendió. Aquel sentimiento no me dejaba ni respirar tranquilo; ya nada puede calmar mi locura y se avecina una avalancha de pasajes interminables, pensando en el que decir, que pensar, que idiotez es esta que no...
Un aficionado al periodismo visita un pueblo conocido por un puente en el que las personas se suicidan misteriosamente cada vez que lo intentan cruzar. Él busca conocer algunas historias y su origen...