Seguramente todos conocen San Clemente. Es muy probable que sepan que es ahí, en ese punto de la Bahía de Samborombón, donde termina el Río de la Plata y comienza el mar. Y que ése es el motivo por el cual esas aguas son “una porquería”...
Los sentimientos y las relaciones humanas resultan tan complejas como extraordinarias. Todos buscamos la felicidad en cualquiera de sus vertientes. Son palabras y acciones las que nos pueden ayudar a dar con la dicha compartida.
Pienso en la noche que nos escapamos. Esa noche helada de julio en la que nos subimos al auto para buscar algo que nos hiciera bien. La ruta totalmente vacía y oscura nos acompaño durante noches enteras mientras nos íbamos mostrando canciones y heridas...
Una vez, mientras afuera el mundo se hundía, te decidiste a salir por esa puerta. No me olvido mas. Temblé durante horas de solo pensar en que lo ultimo que vi de vos fue tu pelo color fuego huyendo de nuestra casa hacia quien sabe donde...
Lo que puede pasar cuando disfrutas de un helado. Sin pensarlo, estoy con quien era inalcanzable para mí. Un camino de largo recorrido, con anécdotas y emociones. Disfrutar de la magia de enamorarse y contemplar ese amor convertido en realidad. Valiendo la pena cada instante. Viviendo día a día aventuras que se atesoran en gratos...
Este sería la primera historia que escribo después de mucho tiempo... Él dice que debo de sentarme todos los días por 15 mnts a escribir lo que sea que se me ocurra, hasta que se me quite el bloqueo de escritor. Entonces, no sé de que voy a escribir... Ni idea de como termine esto...