Es un cuento breve que simula una carta ficticia escrita en primera persona, enviada por algún contemporáneo del poeta de Yarumal, Antioquia, Epifanio Mejía.
Este cuento corto narra la experiencia de un individuo en primera persona que padece una fuerte amigdalitis y a raíz de aquel dolor, empieza un incómodo relato que no sobrepasa los límites de la cotidianidad.