En aquella habitación lo único que se escuchaban era cada gemido y nuestros cuerpos chocando uno con otro. Mis labios besaban cada milímetro de su piel caliente y desnuda. Mordían cada centímetro de sus hombros y mi boca de vez en vez se llenaba del sabor de sus fluidos...
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-Ojalá pudiera dejar a todo el mundo contento cuando me vea-, pensó el sol, mientras repasaba sus rayos para un nuevo día. La lluvia lo escuchó y negó con la cabeza, mientras una leve sonrisa apenada se le asomó. – Si supieras que no todos son iguales, mi amigo. Mejor ponte feliz por los que...
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Una noche de lluvia. Algún lugar en el que meterse. Un matrimonio hastiado por la rutina.
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Cada gota cae, se desliza lentamente; Dejando una parte suya en el camino que recorre, Mojando todo a su paso; Sin pensar en las consecuencias de la humedad que aporta; Sin piedad, se desliza por su cuerpo recorriendo hasta el último poro; Erizando, cada bello que sin apenas rozar acaba rendido ante su delicadeza.
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Pero el tiempo no perdona, ni espera. El tiempo se tiñe de silencio inerte. Hasta la tibia calma desespera, ¡enloquece!, humedeciéndose en un mundo roto que se hace jirones. Callada ironía con tintes de tristeza.
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Su música es gentil. Es compasiva, pero a la vez furiosa. Es una amalgama de emociones, una tormenta gris y celeste. Notas frías de asuntos sin terminar, de besos ocultos y perdidos en calles donde la gente se sienta a soñar. ¿Cómo poder explicar un fenómeno tan extraordinario como lo es la lluvia? Cae del...
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Te lloro Solo cuando llueve te lloro Solo si estoy solo te lloro Solo si llueve fuerte Te lloro … Te lloro me revuelco Te grito e imploro Te recuerdo y me destrozo Solo si llueve Porque me recuerda De que estas hecha Lo que te aterra Lo que te alegra Lo que me quitaste...
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Tim, después del encuentro con la bestia, llega a un planeta donde puede ser socorrido, el planeta Umi.
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El aire se cortaba a su paso, se abría para dejarla avanzar libremente hacia la tierra ávida que la atraía. El viaje era interminable y el aire también la fragmentaba a ella. La dividía en miles, todas iguales y todas diferentes. Ella no podía sentir porque no tenía alma. Pero, si hubiera podido, habría sentido...
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