Cuatro jarrones, cuatro prisioneros y la posibilidad de cumplir las ambiciones más profundas que poco cambiaran a lo largo de los años hasta el jarrón final.
Anoche soñé contigo, se que eras tú pero no podía tener el recuerdo de tu cara con claridad. Te sentí por primera vez más lejos que nunca. Supongo que así se empieza a sentir el olvido. De a poco he dejado de sentir miedo a que el palpitar que este amor generó en mí se apague. Ya...