En las penumbras de la noche, donde los recuerdos aguardan ser removidos para salir a atormentar al desdichado melancólico. Fui un hombre enamorado, entregando cada latido de mi sensible corazón, un hombre que vivía siempre con esperanzas de bonanza y amor pasional. Pero el invierno gris, lúgubre y frio, llego para marchitar todo lo verde...
Seguir leyendo
7
0