Cuando yo era niña, mi abuela siempre me decía: “Sólo las brujas, las verdaderas hijas del diablo se reconocen entre sí”. Ella lo repetía como la oración de un desesperado, también me lo susurró antes de expirar. Pasados unos meses luego de la muerte de mi abuela, veía cada noche en mis sueños a una...