Fragmento de un martes por la noche. ¿Se comprende? ¿Se comparte? Quizás nadie lo haga, solo yo misma cuando me hundo bien adentro en mis pensamientos... Solo yo y los ecos de mi subconsciente.
Un poco de agua te puede matar, no lo olvides, esto puede ser mortal, el amor se puede transformar en un charco de agua, no te lo vayas a tragar, si es mucho te puedes ahogar.
Un despiadado asesinato se narra en un antiguo Diario; el amor fue la mayor desgracia de una joven; está rodeado de maldiciones y rituales satánicos; una bestia aparece alimentándose de humanos.
Los secretos del pozo quedaban parcialmente a salvo puesto que los mayores se apoderaban pronto de sus codiciados bordes, y bajo el sol que caía de lleno sobre sus torsos desnudos quedaban convertidos a una religión de auténtica avaricia, con el pozo como una suerte de breve altar recuperado del subsuelo del parque, y ellos,...
Me he derramado sobre el suelo y ya no sé cómo recogerme. Si me bebo, quizás si me bebo a mí misma pueda recuperarme. Pero está todo tan sucio, tan sucio, lleno de otros, de las miserias de otros. Me he mezclado. Me he corrompido. Pero si me bebo, quizás si me bebo a mí...