Su barba y su melena expuestas al viento, su ceño adusto y su disfraz de Merlín. Malditos carnavales. Maldito viento del Estrecho.
La toga se encadena a sus muslos, las estrellas doradas se desprenden y el rebujito hace olas en el vaso. El mágico báculo también opone resistencia.
Se refugia tras las murallas intentando no emular a Mary Poppins. Abreva el rebujito, se arranca melena y barba, recoge los faldones planetarios y sale al galope buscando refugio en su coche.
Recordadle esta escena si alguna vez desea volver a Cádiz.
OPINIONES Y COMENTARIOS