Un escenario abismal. 
Viajes encadenados (en 8 semanas)
Su barba y su melena expuestas al viento, le otorgaban un cierto parecido al Díos griego.
Y quién podia decir lo contrario, sí la fofa del animal qué sostenía en sus manos, colgaba en pliegues modestos por todo el Imperio.
Un abismal escenario para comenzar el caos.
—¡Ay!—exclamó la tutora. Siguiendo con la mirada el alboroto qué se formó en el salón.—Lo de la salsa definitivamente fue un desastre. ¿Que haré ahora con el unicornio?
Ferau, sé quito la barba plegable.
«Pensé que el corporeo de Zeus les iba a gustar. Tendré que viajar a Grecia a probar suerte»
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