Asuntos pendientes 
Viajes encadenados (en 8 semanas)«Él ya estaría tomándose un daiquiri en el Malecón» pensaba mientras me sentaba a descansar en el asiento de mi camarote. El tren iba en camino opuesto, si él va a la playa yo voy a las montañas.
«¡No puede ser!» pensé cuando abrí el periódico y vi su rostro en la nota.
«Casi muere importante jefe de la mafia mientras tomaba el sol en la playa, se sospecha crimen pasional, su última pareja está prófuga»
—¡Maldita sea, el cabrón me falló!
Odio interrumpir mis vacaciones, en el siguiente tren tendré que regresar a resolver dos asuntos pendientes.
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